FIGURAS DE ESTE MUNDO

Gandhi y la no violencia

En la hora presente, cuando el individuo, la familia, el mundo se agitan desgarrados por la violencia, viene a tiempo recordar a Mahatma Gandhi, apóstol religioso de la no violencia, nacido en la India, a quien llamaron la Gran Alma. “Más que los actos de los malos, me horroriza la indiferencia de los buenos”, dijo en cierta ocasión.

Este hombre pequeño, semidesnudo, endeble, desdentado, cuyas armas más poderosas eran el ayuno y la oración, fue promotor de tres grandes movimientos en el siglo XX: la doctrina de la acción no violenta, la lucha por la igualdad racial y, en 1947, la independencia de la India.

¿Cómo logró su hazaña? Para comenzar, aborrecía la violencia. Sobre la base de toda su herencia espiritualista hindú, vino a añadirse la enseñanza de Jesús. Pocos han sido tan estremecidos y transformados por “El sermón del monte” como este líder extraordinario.

“Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos” fue un pasaje que halló un eco profundo en su naturaleza mística.

Tags relacionados