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PUNTO DE MIRA

La invasión contra Haití afectará a República Dominicana

Los días pasan y el presidente Luis Abinader no avisa a la población las medidas que se adoptarán ante la invasión contra Haití, una operación militar que impactará la vida social y comercial entre los dos países.

La inminente invasión la encabeza Kenia, un país africano que no destaca en la geopolítica, genera la percepción de que serán mercenarios los que se ocuparán de la misión de “poner el orden” en la depauperada nación asolada por el desorden instituciones y las operaciones de pandillas.

Esta inminente invasión tiene el apoyo y rechazo de diferentes sectores sociales y políticos, esto se visualiza en el enfrentamiento en las Naciones Unidas donde el principio de autodeterminación choca con la cultura de tutelaje de países más ricos. No obstante, la opinión generalizada es que la invasión es un hecho.

Sin embargo, esta invasión que respaldan las autoridades dominicanas y las ilegales tiene varias aristas que se ocultan creyendo que con un enfrentamiento se sofocará el problema.

Haití no es un país con posibilidades de gestionarse, pero tampoco una invasión armada le dará institucionalidad y democracia. Las naciones que se han apoderado de las riquezas de los pueblos atrasados se han ocultado tras las palabras en vez de asumir un real plan de ayuda que rescate a Haití.

Las pancillas que supuestamente controlan ese país son el motivo de la invasión y están llamadas a ser eliminadas, es decir en esa guerra los invasores tendrán a RD como su retaguardia, aquí veremos hospitales para atenderlos, seremos área de recreación y campos de avituallamiento.

Pero, también veremos a pandilleros escapar hacia el territorio dominicano y ciudadanos asustados hacer campos de refugiados. Una variante que tiene la incursión de soldados extranjeros es la existencia de pandilleros armadas que serán como una guerrilla. Será una lucha irregular que subirá de tono el caos. Esta incursión de posibles mercenarios que no hablan el creole ni francés alterará la vida socioeconómica haitiana y también el comercio con la RD y también aumentará la cantidad de pacientes y parturientas.

El reloj de la invasión avanza pero el gobierno del presidente Abinader sigue improvisando y dejando las cosas para después. No sabemos nada de nada.