La costosa carga de los diarios

El periódico impreso, a diferencia de la radio y la tv, para poder editarlo cada día, precisa de una materia prima que no se reúsa. La tinta, el papel y el contenido con que se producen, no se reciclan y tienen un altísimo costo.

En cambio, la materia prima de la tv y la radio es el aire por donde transitan su imagen y su audio. Una señal de radio o de tv no tiene que renovar su costo diariamente. De hecho, la producción en vivo de la tv y la radio, en algunas ocasiones, pueden repautarse infinitamente sin que esto represente ningún costo para el medio. Y ni hablar de los contenidos enlatados que pueden reponerse varias veces sin costo adicional.

La prensa escrita no puede darse ese lujo. La actualidad, la frescura, la novedad, forman parte de sus virtudes.

Pero la radio y la tv tienen una ventaja adicional: pueden rentar espacios y cubrir con ellos su costo operativo, cosa que jamás podría hacer un periódico. De hecho, en su parrilla, la tv tiene más contenido ajeno a su responsabilidad de producción que el propio. La radio no tanto, pero también forma parte de su esquema económico.

Los retos de la prensa son mayores en todos los órdenes. La prensa compite en base a calidad, confiabilidad, credibilidad, diversidad, es decir en base a un contenido de calidad constante.

Además, el periódico, en todas sus partes, debe ser siempre nuevo.