Enfoque

Elecciones municipales y el desafío de las ciudades

Las elecciones municipales de 2024 en República Dominicana ofrecen una oportunidad única para abordar los principales problemas que afectan a los municipios de manera asimétrica en su desarrollo. Los partidos y candidatos deben centrarse en mejorar la infraestructura, impulsar la educación y el empleo, aumentar la seguridad ciudadana, promover el turismo sostenible y fomentar la participación ciudadana. Al enfocarse en estas áreas, podrán generar un cambio positivo y duradero que beneficie a todos los municipios y ciudades de República Dominicana.

Los gobiernos locales son pilares fundamentales en la organización del Estado, muchos ciudadanos separan sus preferencias de los partidos políticos y de los candidatos a alcaldes y concejales, nuestro hábitat debe estar por encima de los compromisos coyunturales, hay que elegir ejecutivos municipales que tengan cultura de ciudad y visión urbanística moderna, haciendo de estos lugares seguros, amigables con el medioambiente, saludables y prósperos.

Un municipio es una entidad territorial y administrativa que pertenece a un estado o país. Es una subdivisión política de nivel local que puede estar compuesta por varios barrios, comunidades o zonas. El municipio tiene autonomía para tomar decisiones y gestionar asuntos relacionados con la administración local, como servicios públicos, planificación urbana, gestión de residuos, entre otros.

Por otro lado, una ciudad es un área urbana y densamente poblada, caracterizada por su infraestructura, diversidad económica y social, y sus servicios públicos. Una ciudad generalmente es el centro económico, social y cultural de una región.

En el siglo XXI, las ciudades han asumido un papel fundamental debido a su importancia en varios ámbitos:

1. Motor económico: Las ciudades son centros de actividad económica, que generan empleo, promueven el comercio y facilitan la innovación. Concentran industrias, servicios, centros de investigación y desarrollo, lo que impulsa el crecimiento económico y la creación de riqueza.

2. Desarrollo sostenible: Las ciudades enfrentan desafíos ambientales, como la eficiencia energética, la gestión de residuos y el cambio climático. Por lo tanto, deben implementar soluciones sostenibles y promover prácticas amigables con el medio ambiente para garantizar la calidad de vida y la salud de sus habitantes.

3. Centros de conocimiento: Las ciudades suelen albergar instituciones educativas y de investigación de alto nivel, lo que las convierte en polos de conocimiento y formación. La presencia de universidades y centros educativos, crea oportunidades para la capacitación y el desarrollo de habilidades, impulsando la innovación y la competitividad.

4. Diversidad cultural: Las ciudades son puntos de encuentro de personas de diferentes orígenes y culturas. Esta diversidad cultural favorece el intercambio de ideas, la creatividad y la promoción de la tolerancia, contribuyendo así al enriquecimiento social y a la cohesión comunitaria.

5. Infraestructura y servicios: Las ciudades ofrecen una infraestructura desarrollada y una amplia gama de servicios, como transporte público, suministro de agua, saneamiento, atención médica, educación, entre otros. Estos servicios son esenciales para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y promover su bienestar.

En resumen, las ciudades son núcleos de desarrollo económico, social y cultural, y su importancia en el siglo XXI radica en su capacidad para impulsar la sostenibilidad, el crecimiento económico, la innovación y la inclusión social.

Las dificultades mayores que presentan las ciudades dominicanas es la falta de continuidad de los trabajos municipales que realizan las autoridades, puede argumentarse que vivimos en tiempo de la “sociedad líquida" término acuñado por el sociólogo Zygmunt Bauman para describir la sociedad moderna, caracterizada por la fluidez y la falta de estructuras duraderas. En una sociedad líquida, las normas sociales, las relaciones y las instituciones tienden a ser más volátiles y cambiantes, lo que a su vez afecta nuestras perspectivas de futuro.

En las ciudades dominicanas hay un caos en el transporte.

En las ciudades dominicanas hay un caos en el transporte.ARCHIVO/LD

Los ciudadanos dominicanos, tienen el futuro de sus ciudades en sus manos, no deben permitir que se los arrebate la vorágine política propia de los partidos clientelistas, y de líderes improvisados, que no necesariamente tienen los niveles de preparación para administrar una ciudad, ni el compromiso de trabajar para superar los desafíos, ecológicos, económicos, social y de seguridad ciudadana que actualmente es uno de los más graves problemas.

El electorado tiene que colocar su ciudad, por encima de los compromisos personales, tu ciudad es la patria chica. Cierta vez le pregunté a un francés, que de donde era, él contestó con orgullo, soy parisino, en vez de decirme soy francés, entendí que era un ciudadano orgulloso de su ciudad, como los son los berlineses, londinenses, etc.

En las ciudades dominicanas hay un caos en el transporte, por lo que urge fomentar un reordenamiento del transporte público eficiente, el Estado debe tener mayor injerencia y no dejarlo en mano de los empresarios del transporte, además hay que impulsar la educación vial, con campañas nacionales.

La seguridad ciudadana es una preocupación constante en muchos municipios de República Dominicana. Los partidos y candidatos deben presentar estrategias integrales para combatir la delincuencia y fortalecer las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley. Esto incluye una mayor presencia policías municipales (que no sean decorativos como hasta ahora) en áreas vulnerables, así como programas de prevención del delito y rehabilitación para jóvenes en riesgo.

Es crucial promover la participación ciudadana y la transparencia en la gestión municipal, que los ayuntamientos no se conviertan en simple agencia de empleos. Los partidos y candidatos deben comprometerse a establecer canales de comunicación efectivos con los ciudadanos, impulsar mecanismos de rendición de cuentas y fortalecer la transparencia en la asignación de recursos públicos. Esto fortalecerá la confianza de la población en sus líderes y permitirá una toma de decisiones más inclusiva.