Semana decisiva para Biden

La semana próxima los congresistas republicanos aseguran que presentarán “pruebas contundentes” demostrando que el presidente Joe Biden y su hijo Hunter cobraban dinero extranjero por favores políticos. Sería como si le estallase una bomba nuclear en la presidencia, al final de medio siglo de carrera política.

La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, está en China pidiendo dinero prestado, (vendiendo bonos). Insultamos a los chinos, le imponemos sanciones, le vendemos armas a Taiwán, los amenazamos militarmente, pero necesitamos su dinero prestado.

Usaremos dinero chino para rescatar nuestra economía y armar a Ucrania que atacará a Rusia, el principal aliado de China, extraña propuesta, el lunes conoceremos los resultados.

El martes próximo puede definirse la guerra en Ucrania.

Se habla de “fatiga de donantes” en la guerra de Ucrania. Además, casi todos los donantes de armas y efectivo les falta liquidez, como Estados Unidos, o sufren recesión, como Inglaterra, Francia y Alemania. Los alemanes dicen que si continúan donándole armas a Ucrania se quedarán sin armas para su propia defensa. Entre martes y miércoles la reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) decidirá la guerra.

Alemania aseguró hace poco que en julio iniciaban las conversaciones de paz en Ucrania.

El presidente de Ucrania, Volodomyr Zelensky, no quiere paz, aseguró que Rusia atacará un reactor nuclear controlado por Rusia. Zelensky parece estar “curándose en salud” y quiere envolver a todo el mundo en el conflicto.

Diabólicos y Sagrados

Confieso que cuando políticos usan términos religiosos, me pongo nervioso, me produce una cierta ansiedad, quizá sea un trauma del gobierno de George W. Bush. ¿Lo recuerdan?, se consideraba el jefe de las milicias celestiales luchando contra un eje diabólico y otras fuerzas del mal. Mataron más de un millón.

El presidente Biden dijo que el 4 de julio era una fecha “sagrada” para los estadounidenses. Ese mismo día Zelensky dijo que el reactor nuclear de Zaporizhzhia corre peligro, porque no “castigaron” a quienes destruyeron la presa de Kakhovka. Dijo que eso podría incitar al Kremlin a cometer “más actos diabólicos”. Claramente Biden es sagrado, y Zelensky mariscal de campo de las milicias celestiales que combate las fuerzas “diabólicas”.

Suena como una propaganda guerrerista diseñada para sembrar pánico. Zelensky lo profetizó, la suerte de Zaporizhzhia está sellada.

Sobran motivos

“Es responsabilidad de todos en el mundo detener esto, nadie puede hacerse a un lado, porque las radiaciones nos afectan a todos”, dijo el profeta-mariscal de campo.

Tiene sentido, el presidente ruso, Vladimir Putin es malo, porque es malo, siempre hace cosas muy malas; destruyó su propio gaseoducto, y el acueducto donde beben sus soldados. ¿Quién realmente atacará Zaporizhzhia? quienes buscan expandir el conflicto.

Lo que digan sobre quién destruyó la planta, será mentira como han sido todos los motivos de todas las guerras.

España no bombardeó el USS Maine en las costas de La Habana durante la guerra de la independencia cubana. Más de 100 años después supimos que la explosión se produjo dentro de la nave. Los nort-vietnamitas no atacaron a los estadounidenses en el delta del río Mekon, pero la guerra se produjo. Irak nunca tuvo las armas de destrucción masiva que dijo Bush.

Acorralado en el escándalo de Mónica Lewinsky, Bill Clinton inventó el “bombardeo humanitario” en Kosovo. Otros gobernantes han lanzado guerras para distraer de sus propios problemas, en el cine y la vida real.

Sólo Biden sabe si los republicanos dicen la verdad en las acusaciones que le imputan. Si resultan ciertas, a Biden, como a Zelensky, le convendría expandir el conflicto de Ucrania lo más ampliamente posible. Más aún con el nuevo ingrediente de la cocaína encontrada en la Casa Blanca.

Falta dinero para mantener la economía a flote y financiar la guerra. La frontera sur en un caos total, la nación vive un desastre migratorio, la inflación y la delincuencia están descontroladas. El presidente Biden la tiene bastante difícil. Si los congresistas republicanos presentan “pruebas contundentes” contra Biden, como prometieron, esta semana se decidirá su carrera política.