EN ESPECIAL
¡Ojo a los pasos de la comisión PLD!
Podría ser catastrófico para el PLD que la comisión designada para explorar posibilidades de acuerdos electorales municipales con partidos opositores sabotee la misión encomendada.
Los miembros del comité político morado discutieron durante 8 horas las posibilidades de alianzas, luego de que la primera línea de mando se pronunciara en contra, fundamentalmente de las posibilidades de entendimientos con la Fuerza del Pueblo, que lidera Leonel Fernández.
Cuentan de muchas durezas durante ese tiempo, con jornadas previas de ablandamiento del candidato presidencial Abel Martínez y del presidente de la organización, Danilo Medina frente a abanderados de alianzas opositoras.
Al final, venció la línea aliancista y designó una comisión (¡ay, las comisiones!) que debe hacer los contactos y la carpintería de los acuerdos, pero en la que predomina una mayoría anti-alianza.
Los comisionados son el expresidente Medina, Martínez, Charles Mariotti, secretario general; el exvicepresidente Jaime David Fernández Mirabal, Francisco Javier García, Carlos Amarante Baret y Danilo Díaz. Los cuatro primeros rabiosamente contrarios a las alianzas y los tres últimos, favorables a los entendimientos con otros opositores.
“Con las bayonetas todo es posible, menos sentarse encima”, advertía Talleyrand, pero hay políticos reincidentes en la obcecación, de que el poder, aunque sea evidente el debilitamiento, lo puede todo.
Fueron las bases peledeistas y los dirigentes medios, sobre todo en provincias los que entendieron la necesidad de conversaciones con otros opositores, privilegiando el contacto con sus antiguos compañeros, ahora situados en la FP, ante el temor y realidad de ser arrasados en las elecciones municipales de febrero, con fuerte impacto en las presidenciales y congresuales de mayo.
El movimiento se extendió y Fernández y su Fuerza del Pueblo aprovecharon para “imponer” el relato del suicidio de la participación individual, lo que molestó a altos mandos peledeistas, algunos ya abonados por viejos rencores y desafecciones. Se insistió como respuesta de que los pactos solo favorecerían a desguarnecidos verdes en los municipios.
Tropiezos de la candidatura presidencial, como el conflicto con jefe de la campaña, García y su posterior renuncia con críticas al comportamiento de Martínez y después el remate de que “el PLD nunca ha ganado sin las alianzas”. En el estropicio, Medina dijo que en el PLD el 35 se inclinaba por Fernández, mientras Mariotti “aportaba” que la marca partidaria estaba por encima del candidato.
La desconfianza creció y se quiso ahogar con radicales pronunciamientos el ánimo aliancista, ambiente en el que apareció Jaime David, cual “bateador designado” para martillar que “nuestra tarea fundamental no es una sindicatura, una senaduría, una regiduría, una diputación; es tener un presidente de la República”.
La declaración cayó como una piedra en los mandos medios del PLD y Amarante Baret enfrentó a su compañero de partido en tuiter: “Los alcaldes y aspirantes a cargos electivos en las elecciones municipales por el PLD, merecen todo nuestro respeto y consideración. Son la primera línea en el frente de batalla electoral en 2024 a favor de Abel Martínez. ¡Valorémoslos en su importancia y justa dimensión!”.
En ese ambiente llegó la reunión del lunes último, que ameritó ocho horas para “resolver” el desencuentro, con una declaración final leída por Mariotti, deliberadamente sinuosa: no habrá alianza con aquellos que hayan pactado con el PRM.
Algunos entendieron que se rechazaba a Leonel. La dirección peledeista evitaba inteligentemente que le fusilaran al día siguiente con el titular: PLD aprueba aliarse a la FP.
El problema ahora es que los resisten la alianza, tengan la audacia de sabotearla y que los posibles acuerdos que lleguen al comité político sean de ventorrillos políticos que no mueven la aguja de la temperatura electoral.
Quedan pocos días para maniobras. El tiempo apremia.