El ministro de Medio Ambiente, Miguel Ceara Hatton, es víctima de feroces ataques de dirigentes del PRM por hacer cumplir lo que manda la ley. El funcionario debía ser aplaudido, pero se considera un crimen haber puesto en evidencia que en este gobierno hacen clandestinamente lo que criticaban.
Según el funcionario hubo de despedir cientos de botellas insertos en nóminas y nominillas. Ya se sabe que mediante este ejercicio periodistas bocinas, tránsfugas, desertores y saltimbanquis políticos cobran en el Estado sin trabajar. Mediante esta practica miles de millones de pesos son invertidos para emitir opiniones favorables al gobierno.
Tal parece que la develación hizo Ceara Hatton dejó ver las intimidades de la corrupción gubernamental y deja a mal parada la cacareada transparencia. Ese es su crimen y por eso Alfredo Pacheco y Carolina Mejía, entre otros, se sienten molestos porque además de sacar del erario a sus favorecidos los deja al descubierto.
Hay opiniones de que Ceara Hatton estaba bajo el fuego de ese grupito y se defendió atacando así se colocó en una posición de ventaja porque si lo despiden el presidente Luis Abinader estaría apoyando la corrupción, pero dejarlo es mandar a callar a su partido. Además, el ministro recibió un espaldarazo de parte de Participación Ciudadana que muestra adhesión a uno de los suyos. Aunque en el ataque a Ceara Hatton empresarios y ambientalistas coincidían en las hostilidades.
También el gobierno de Abinader tiene llamas en otro sector porque acusan a Tony Peña Guaba de disponer de millones de pesos públicos en favor de artistas sin cumplir con los protocolos de ley, incluso benefició a figuras como El Torito Acosta que es senador por Monseñor Nouel, algo que supuestamente es ilegal, según la Cámara de Cuentas.
Por cierto, de parte de esa institución se está en espera de otras auditorias a ministerios como el de Educación y se alega que se han inventado una lucha interna en ese organismo para evitar que tal informe se conozca porque podría mostrar presuntas irregularidades.
De vuelta a Ceara Hatton, hay que recordar que importante no son las críticas de altos dirigentes del PRM sino lo que reveló: hay corrupción en el gobierno.