Umbral
Fuerza del Pueblo, las marchas y las encuestas
Ante un creciente debate sobre el tema de la soberanía nacional que desbordaba los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales que, a fuerza de su horizontalidad, desparpajo, desenfreno y arrojo desmedido, luchan constantemente por marcar la agenda de la sociedad, los jóvenes de la Fuerza del Pueblo (FP), además de asumir posición respecto al tema de manera pública y reiterada, quisieron, a golpe de masas, mostrar su compromiso con la Patria en una marcha que arropó la emblemática calle El Conde, desde el parque Colón hasta el mausoleo de los padres fundadores, aprovechando la conmemoración del Día Nacional de la Juventud y el natalicio de Juan Pablo Duarte.
Semanas después de la actividad patriótica juvenil, las mujeres, desde distintos espacios, reclamaban las calles para desahogar las frustraciones causadas por el estresante aumento de los precios de los productos de consumo, de la inalcanzable tarifa de la energía eléctrica y la inseguridad ciudadana; elementos que, conjugados, han cambiado los hábitos alimenticios y de consumo de energía de la población; la forma en que se circula por las calles ante la amenaza constante de un salto que ponga en peligro la vida; la reducción de las actividades nocturnas, porque no hay dinero ni luz o porque un arma blanca en el cuello o una pistola en la cabeza pueden sorprender a cualquier mortal que ose desafiar las horas que sepultan al crepúsculo.
Entonces la FP, interpretando el clamor femenino, les acompañó a propósito del Día Internacional de la Mujer, en una caminata que blandió cucharones en desuso y calderos vacíos que se confundían con miles de banderas verdes que proyectaban el futuro cercano sobre un mástil sembrado en la esperanza que el pueblo ha puesto en el año 2024, cuando las urnas se conviertan en la puerta de entrada para retornar a la construcción del estado de bienestar, interrumpido por causas de esas arritmias históricas con las que se ha tropezado el pueblo dominicano, ya sea por accidentes que dividieron y debilitaron las fuerzas progresistas; por el encanto de un discurso que caló en la ignorancia propia de un país con falencias en su formación, manipulaciones o conjuntas antipopulares.
Pero el cóctel de problemas económicos que derivan en sociales y llevaron a las marchas de jóvenes y mujeres, motivaron a los hombres, que quisieron marchar como en las anteriores actividades de masas dirigidas por el partido verde de la cayena blanca. Y así, otra vez, la FP, ya convertido en partido de vanguardia y de calle, que se había estructurado en cada provincia, distrito municipal, sección y paraje, con organismos medios y de base, asumió la tarea de ponerse al frente de los reclamos populares, y el primero de mayo, Día internacional del Trabajo, organizó una descomunal marcha de más de cien mil personas que recurrió casi seis kilómetros a pleno sol de un mediodía abrasador, que no impidió un final compacto y de espíritu alegre que sólo da el compromiso, la causa y la autoridad moral que deriva en autoridad política.
Y como para confirmar los músculos exhibidos en las calles, la firma encuestadora Asisa, que midió antes de la actividad del primero de mayo, confirmó la polarización que ya otras empresas de su tipo habían revelado: Luis Abinader 38.2 % y Leonel Fernández 36.3 %. Para senadurías el PRM 33.1%; FP 27.2 y PLD 22.6; para alcaldías PRM 36.5%; FP 26.1% y el PLD 24.1%.