El valor divino de lo humano
El valor divino de lo humano, escrito en 1948 por Jesús Urtuaga Loidi nunca pierde actualidad, solo basta leer unas cuantas páginas para percibir la riqueza espiritual contenida en este, y que confronta la excesiva superficialidad que se vive hoy día.
Nos dice Urtuaga, que un examen negativo relativo a la visión de nuestras faltas conduce a una ridícula humildad, superficial, estéril y pesimista de nuestra vida humana y sobrenatural, a un retraimiento total, a una apatía indigna de alguien que al elegir el camino de la santidad renuncia a las banalidades y falsas aventuras sin sueños ni fantasías.
La constancia en los propósitos y la perseverancia, estando llenos de Dios allana y hace más fácil el sendero viviendo sobrenaturalmente las virtudes humanas que reposan en la personalidad de cada uno, solo así se podrá luchar contra los bajos instintos que cobija la naturaleza humana, y vivir a plenitud lo divino.
De esa manera, se formará el reverso de todo cuanto hoy nos asquea: contra mentira, verdad; contra vileza, nobleza; contra charlatanería, silencio; y contra mediocridad, temple.