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Contemporanía entre galerías internacionales

Al ingresar recibimos la sorpresa: un “hormiguero” de personas, procedentes de los cinco continentes, viniendo y alejándose.

Para quienes arribamos a la Florida a fines de noviembre, procedentes del Sur y de economías obligadas a continuar progresando, resultó inesperado, o nueva experiencia, topetarse con tanta gente. Parecía que ingresábamos, en sus horas concurridas, a los supermercados y tiendas por departamentos locales.

Atestiguamos admirados este trasiego y concurrencia, persistentes durante los días de las recién concluidas ferias de la Arte Miami cuyas ventas abordaremos en nuestra próxima entrega en este Listín Diario.

Hoy compartimos el logro alcanzado por la dominicana revista Contemporanía | Arte latinoamericano en la escena global entre las galerías expositoras.

Contemporanía es una publicación impresa sobre arte latinoamericano; única en su género en el mundo por su calidad bilingüe y su énfasis sobre los actores sectoriales, incluyendo artistas, promotores y abordar económicamente este mercado. En la región sobreviven dos revistas de arte impresas, con un futuro auspicioso por los pronósticos que sobre estos medios cifran las proyecciones mercadológicas.

Contemporanía | Arte latinoamericano en la escena global fue recibida con sorpresa y beneplácito por los expositores en: a) las dos ferias arte de la Redwood Art Group y Redwood Media (RedDot Miami y Espectrum Miami); b) las dos ferias de Informa Markets, LLC (Art Miami, Miami Context) y la espectacular Art Basel.

“¿Hacen esta publicación de tanta en Dominicana?” fue la pregunta recurrente, como la respuesta correspondiente: “¡Claro! Nuestro país ofrece capacidades, habilidades, recursos, industrias y oportunidades maravillosas”; “Visítenos y lo verificará personalmente”.

Y el colofón: “Tenemos impresionantes artistas”, “Nuestra escuela de arte oficial nació vanguardista para ser el único caso en su género en América Latina o quizás el mundo”. Como todos saben, desde las escuelas de arte y por doquier se impusieron las academias, constituyéndose en retrancas para esa renovación estético-expresiva que no cesa de avanzar.

Ilustramos a esos galeristas sobre el vínculo de nuestro arte con el ejecutado por los artistas que ofertaban, siendo el caso más prominente la conversación sostenida con el director de la Galería Foster Gwin de San Francisco, quienes exhibían piezas del artista americano Roy de Forest (1930-2007) a un precio que nos sugirió la valoración económica injusta sufrida por este autor durante su vida, dados los niveles de precios del arte americano, de artistas pop y los publicados en estas ferias. Esta galería esperaba US$275 mil por una pieza magnífica: “Sin título” (1958), mixta sobre tela, 69.5” x 73.5”: una obra ejemplar y magnífica, emblemática del particular informalismo que, por apreciar, desarrolló en Estados Unidos. Poseedora de unas calidades sugerentes y una incursión que ya entonces incluía lo que sería atractivo del “flush painting” posterior. Colorida, matérica y textural posee articula un discurso visual fluido: un decir cromático amparado en el juego técnico sin insistencia; contraponiendo modos de aplicación del pigmento hasta generar un palimpsesto que preserva cada una incursión, sin sobre posicionamientos, desde el fondo: chorreados, goteos, líneas y acentos.

Por lo bajo del precio a que se ofertaba, el arte de Roy de Forest es una gran inversión, pensamos. Volveremos sobre el tema.

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