“Es el grito de la Patria Inmortal”
“Hermanas Mirabal/ heroínas sin igual/ su grito vibrante/ es el grito de la Patria inmortal”. Así reza el estribillo del himno de la Agrupación Política 14 de junio, escrito por el Ing. Vinicio Echavarría a la memoria de los mártires de las luchas por la libertad. En el ínterin del proceso de acumulación social, la República Dominicana, estuvo gobernada por el Generalísimo Rafael Trujillo Molina, quien centralizó todas las áreas del Estado, fomentando el terror difuso a través de un aparato represivo que insufló el culto a su propia figura. Trujillo gobernó a sangre y fuego. No respetó símbolos ni tradiciones, hizo del Poder político una fuente de enriquecimiento y violación flagrante de los derechos humanos. Toda la estructura jurídica constitucional fue creada a su imagen y semejanza. El terror se convirtió en ley nacional. Todo aquel poderío invencible empezó a estremecerse a finales de los años 50 del siglo pasado, como consecuencia de los cambios producidos en el mapa político del mundo por la caída de varias dictaduras y el triunfo de la revolución cubana.
Una ola de cambios y transformaciones sociales y políticas sacudieron el entorno caribeño y latinoamericano. Viejas dictaduras cayeron ante el impulso de las luchas sociales y políticas de los pueblos. En República Dominicana, la tiranía trujillista se estremeció ante el sacrificio de las repatriaciones armadas. Un acontecimiento cardinal, los días 14 y 20 de junio de 1959, sacudieron la dictadura y elevaron la conciencia democrática de nuestro pueblo. Tres sucesivos desembarcos terrestres y aéreos de centenares de exilados anti trujillistas, aunque aplastados por la fuerza bruta del tirano Trujillo, germinaron en el despertar democrático del país, precedidos de las caídas de los dictadores, Perón en Argentina, Rojas Pinilla en Colombia, Batista en Cuba. Como homenaje a los caídos en la lucha por la libertad, surgió el Movimiento Clandestino 14 de junio, como continuidad del sacrificio y la lucha. Develada la organización clandestina, sus integrantes fueron apresados, torturados y muchos asesinados. Entre los integrantes estaban las hermanas Mirabal. Contra esta familia Mirabal se ensañó cobarde y ruin el tirano, apresando a su padre anciano, deteniendo a sus familiares, expropiando bienes materiales, y llegando a la ruindad moral de impedir que se le otorgara a Minerva el Exequatur firmado por las autoridades académicas de la Universidad de Santo Domingo, la primera Universidad fundada en el Nuevo Mundo, que le permitiría ejercer su profesión meritoria de Doctora en Derecho. 60 años después de aquella ignominia, el actual Presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, en uso y ejercicio de sus facultades constitucionales le otorgó a Minerva el Exequatur que durante tanto tiempo le fue negado, aunque ahora póstumamente, consignaba en la historia dominicana, una reparación moral sin precedentes.
La Organización de Naciones Unidas oficializó la fecha del 25 de noviembre, día de sus muertes, como día Internacional de la “No Violencia contra la Mujer”. Patria, Minerva y María Teresa Mirabal pertenecen a la gnosis democrática de los pueblos, trascienden fronteras, se elevan a categorías superiores de conciencia frente a los que les niegan la libertad a sus naciones. ¡Loor a su memoria, a su decoro nacional!