Mirada de Dios
“… Pero miraré aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra”, Isaías 66:2.
El Dios absoluto, creador de todas las cosas, se compadece y muestra su amor para con nosotros.
Su mirada es la que nos reivindica. El profeta Isaías asevera que Él mira al pobre y humilde de espíritu.
Esa mirada es la que necesitamos para peregrinar.
Todo lo ve, lo conoce. Ve el panorama completo.
Nada se oculta de su observatorio. Por tanto, su palabra nos hace temblar. Hace que arda en nuestro corazón.