Abinader baraja gobierno

Luego del intenso mes de julio el actual es expectante. Aunque comenzó con los traspiés acostumbrados en el gobierno el presidente Luis Abinader atrajo la atención con los traslados de personal “fuera de temporada”, entre los cuales destacó el cambio de ministro en Educación.

El presidente Abinader barajó su administración por presiones de la opinión pública que atribuye ineficacia al gobierno. El primer cordero al matadero fue Roberto Fulcar, un dirigente de eclipsada estrella: Dirigió la campaña presidencial y en vez de ministro de la Presidencia lo decretaron en el jugoso ministerio de Educación, pero los múltiples escándalos provocaron su degradación, primero en el PRM y luego trasladado a cobrar un cheque sin cartera.

En los otros movimientos lo esencial es que Abinader hizo rotación o cambio de posiciones porque son miembros del gobierno, algunos con más de un cargo, mientras se mantienen excluidos los de su partido, muchos de ellos con experiencia de Estado.

El PRM se parece a la oposición y una muestra es la protesta en el Senado, donde se arremolinan en reclamo de que la presidencia del organismo se asigne a un miembro de ese partido. Abinader continúa trabajando para los extra partido, es lo que dice su gente y los senadores rebeldes hasta se plantean llevarse de paro a Faride Raful, voz de los PRM en la Cámara Alta.

Esta trifulca está en desarrollo mientras una comisión enviada por la dirección se plantea enfriar los ánimos, los enardecidos, según se comenta, han elaborado una plancha con los integrantes que ofertan para dirigir el Senado. Los oficialistas quieren administrar el presupuesto a sabiendas que se aproxima la temporada de postulaciones.

Mientras el fueguito interno se cuela por la ventana, Abinader de paseo a Colombia quizá tiene la forma de apagarlo y obviar los grandes líos congresuales de su estirpe: Salvador contra Majluta; Peguero Méndez vs Wellington Arnaud; Pacheco contra Hipólito.

Entre tanto, los dirigentes del PRM esperan cambios incluyentes.