Cómo hacer un evento inclusivo y accesible con atención a la diversidad
El censo que realizó en el 2013 la Oficina Nacional de Estadi´stica (ONE) y la Encuesta Nacional de Hogares (ENHOGAR) señalaban que más de un 7% de la población dominicana tiene algún tipo de discapacidad, al igual que más de un 15% de la población mundial (Banco Mundial).
Probablemente, a esta altura de 2021, y atravesando por una pandemia, esos números han cambiado.
Siendo objetivos, podemos notar que las marcas públicas y privadas están intentando tener un enfoque inclusivo, donde se diseñan y construyen espacios con cierta accesibilidad. Esto se lo debemos a la Agenda 2030 y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la cual integra entre los mismos la inclusión, la accesibilidad y la sostenibilidad.
En la actualidad aún los eventos no logran tener ese enfoque inclusivo que permita que todas las personas puedan disfrutar de los mismos, sin barreras que les impidan ejercer el derecho que tienen. Una de las grandes dificultades que las marcas enfrentan para ser inclusivas y tener eventos accesibles es pensar que esto es un costo añadido, sin tomar en cuenta que se convierte en una inversión reputacional y también amplía su audiencia.
Pasemos del diagnóstico a la práctica, veamos qué podemos hacer cuando diseñamos cualquier plan. Algunas preguntas que debemos plantearnos son: ¿Estoy pensando en todos los públicos?, ¿Estoy utilizando un lenguaje inclusivo?, ¿Se identifican los diferentes colectivos con mi comunicación?, si debe poner videos ¿Todos y todas los podemos entender?, cuando hago una escenografía ¿Quiénes tendrán participación en esta?, y las informaciones ¿Realmente todas y todos pueden acceder a ellas y entenderlas?
Ciertamente, hay cosas que están en nuestras manos y no implican un recurso monetario excesivo, como poner subtítulos en todos nuestros videos y la opción de poder cambiar de idioma o colocar audio descriptivo. Los eventos deben contar preferiblemente con piso plano y con rampas de acceso, no solo en la entrada del evento, sino que debemos pensar en todo el proceso que vivirá cada uno/a de los/as invitados/as en nuestro espacio.
Cuando hablamos de inclusión, pensamos en universalidad. Debemos tener siempre claro, a la hora de organizar un evento, que la diversidad es una realidad, pero cuando hablamos de inclusión, tenemos el deber de tomar acción para que esa diversidad no tenga barreras actitudinales, físicas y mucho menos de comunicación.
La inclusión es un conjunto de medidas que favorecen la idea de igualdad de acceso a las oportunidades y a los recursos. Ser inclusivo en un evento va más allá de decirlo, hay que demostrarlo con acciones, dando visibilidad a la diversidad y, sobre todo, creando conciencia entre tus seguidores.