Una respuesta inmediata
Las copiosas lluvias del pasado fin de semana provocaron daños considerables en comunidades del Cibao, esencialmente a viviendas, sembradíos y vías de comunicación.
Esos eventos climáticos, en sus fases extremas, trastornan la vida normal de las personas y corresponde al gobierno acudir, con pronto auxilio, a ponerse al frente de la remediación.
Esta vez, los mayores estragos se registraron en Monte Cristi, La Vega, Monseñor Nouel, Santiago, Puerto Plata y Sánchez Ramírez.
Las autoridades deben priorizar el restablecimiento del servicio de agua, la habilitación de caminos, puentes y carreteras, para avanzar hacia la normalización de todas las actividades.
Con la frecuencia con que lluvias intensas provocan averías y alteran el desenvolvimiento normal de la gente, es necesario que el gobierno mantenga recursos y equipos listos para socorrer a los afectados.
Esa es una previsión de importancia y recurrir a ella de forma expedita es lo que se espera de autoridades que conocen sus responsabilidades.
Corresponde a los ministerios –especialmente a Agricultura, Obras Públicas y Salud Pública– evaluar rápidamente los percances, para afrontar su remediación inmediata.
La región del Cibao es la más productiva y la más poblada del país, lo que significa que no es admisible ningún retraso en acudir con brazo firme a ayudar a levantarla.
Confiamos en que durante esta semana las comunidades afectadas, con sus liderazgos locales y los ministerios al frente, movilicen todas sus fuerzas para impulsar las acciones que devuelvan la normalidad social y productiva en la región.