Fue lento año de gobierno del PRM
La celebración del primer aniversario del gobierno del PRM ha resultado con tropezones, algo que ha ocurrido antes con intentos de aplicar algunas políticas.
El montaje del evento en el Palacio Nacional provocó críticas por la millonaria inversión. Políticos propios y adversarios dijeron que se pudo presentar en cualquier de sus lujosos salones.
Tal celebración no es oficial ni institucional. El 16 de agosto es para la jura presidencial y el 27 de febrero es cuando se depositan en el Congreso los resultados del ejercicio presidencial de cada año. El gobierno debe evitar criticas innecesarias.
El presidente Luis Abinader tiene buena intención. Su formación en el PRD le recuerda que ese partido ha destacado por tener una gris gestión. La mayoría del PRM, al tener esa procedencia, debe borrar la idea que la inacción es parte de su ADN.
En cada aldea política hay disensiones. Dirigentes del PRM dicen que muchos actúan como si fueran de la oposición, entre los cuales hay rebeldes de alta voz y los que reclaman participación en el botín de los empleos que parece están complaciendo.
La oposición ha centrado la esencia de sus ataques en la supuesta baja realización y también dicen que entre los funcionarios del gobierno hay diferencias que impiden las acciones que fueron prometidas en la jura del año pasado. El gobierno tiene recursos y podría ser que gestara una táctica de retraso para iniciar con un frenético tren de pelea.
Abinader debe recurrir al conjunto de obras públicas y programas estructurales dirigidos a grupos en desventaja social así incluiría un sector en el mercado laboral y a otros apoyaría a través de programas de ayuda.
Un área comprobada para dinamizar la economía es la construcción. La pereza debe ser erradicada para mejorar la imagen del PRM, la de Luis está alta.