Mayoría PRM actúa igual al PLD
Nada es peor que hacer planes con un dinero que no está en el bolsillo. Imagino que es la situación de los legisladores dominicanos que tienen planeado sus ingresos anuales contando con el salario, barrilito, el cofrecito las donaciones de días de la madre y afines. Eso lo tienen como parte de su presupuesto, aunque haya oposición en contra. Así piensan no importa el partido en que militen, nuevamente llueven las críticas sobre esos ingresos. Diversos sectores se oponen a los millones que caen del cielo raso del Congreso como confeti que el presidente del hemiciclo suele adosar al salario del legislador.
El pretexto es que estos tribunos modernos requieren del reparto del presupuesto de las dos ramas del Congreso para participar en obras de bien social en beneficio de sus electores. Ellos no reparan en si esto es ético, justo o legal.
Remover esa práctica no será fácil. Los legisladores son jueces y partes en la implantación de esa medida que les favorece. Según este privilegio, del que no rinden cuentan a nadie, ellos benefician a personas de sus comunidades que en algún momento tienen dificultades a las que ellos concurren. Alegan que no existen organismos que apoyen a los pobres.
Con el reparto del presupuesto del Congreso los legisladores son jueces y parte, batuta y constitución y están encaramados en la osadía de creer que nada los puede cambiar de posición. Ellos son los que hacen las leyes.
Es cierto que a los senadores y diputados les llueven peticiones de cada pueblucho de las diferentes provincias, pero la Constitución no les asigna el papel de hermanitos de la caridad sino de legislar para que haya justicia social.
Los legisladores con sus privilegios compiten con ventajas frente a otros aspirantes. Los legisladores del PRM hacen quedar mal al gobierno de Luis Abinader. No hay tal cambio. Son los mismos.