La circunvalación de la JCE

El Ministerio de Obras Públi­cas acaba de anunciar el inicio de la construcción de la aveni­da de circunvalación de Baní; mientras celebramos el anun­cio, uno aprovecha este bulevar para ad­vertir al nuevo ministro Deligne Ascensión que, a partir de la fecha deberá llenarse de paciencia en plan dominican Job, ante las muestras de gadejo banilejo que le esperan.

Y es que, de ahora en más, toda visi­ta a este Listín Diario, (léase Miguel Fran­jul), y cada entrevista en HOY MISMO, (Luisín Mejía), o en McKINNEY para Co­lor Visión, tendrá como introito, obertura, atrio, preámbulo, prefacio, pórtico o intro­ducción, la misma pregunta: ¿Cómo va la construcción de la obra, señor Ministro? También en obras, se puede ganar por can­sancio.

Y ya que hablamos de circunvalación, para seguir en temas circulares hablemos de la selección de los nuevos miembros de la JCE, donde cada partido ha comenzado a proponer su “independiente” preferido; en esto, el PRM ha sido el mejor, pues en un acto de desprendimiento que solo el in­menso agradecimiento explica, propone que uno de sus “independientes” pertenez­ca a Participación Ciudadana, entidad No partidista pero determinante en el triunfo de ese partido en las pasadas elecciones.

Además, la decisión agradecida del PRM mata dos pájaros de un tiro, pues el reco­nocido movimiento cívico ha sido desde siempre el brazo operativo-ejecutor de la embajada estadounidense en el país, a tra­vés de su USAID. ¡Un palo! Pero debo in­sistir.

No es el CONEP ni la embajada china, si­no la Constitución de la República, la que asigna la tarea de elegir los miembros de la JCE a unos senadores que, por lo mismo, son políticos.

A estas alturas de los desengaños, y el “corazón partío”, uno solo aspira a que to­dos los agraciados tengan sentido de pa­tria, dignidad personal, salud mental y po­co más.

Y, como la forma es parte del fondo y cuando falla la ética hay que cuidar la es­tética, ojalá que ninguno sea miembro del Comité Central de ninguno de los dos PLD, (verde o morado), ni vocero de ningún lí­der del PRM; pero la selección consensua­da entre las fuerzas políticas es inevitable porque esa es su función y para eso partici­pan los partidos en las elecciones.

El que quiere moños lisos debe aguantar “jalones” o mejor, para pescar tilapias, uno debe mojarse algo más que la espalda.

Con su permiso.