Danilo se empecina en volver

Danilo Medina no acepta que el país lo retiró. Se cree el líder que nunca ha sido y sigue culpando a otros de los males creados el mismo. La misión que ahora se he impuesto es usar al PLD como lanza contra el gobierno para atribuirle a persecución política las acusaciones por corrupción que se preparan contra gente de su entorno.

Recientemente hizo una breve aparición en un evento que volvió a demostrar la razón por la cual no puede hablar ya que buscó en la sabana la causa de la fiebre. Cree que controla el PLD que se sostenía en la nómina pública. Ya no puede emplear el chantaje de despedir a los infieles.

Resulta que ahora son los infelices miembros de las bases los culpables de su derrota porque no fueron activos. Esos desganados, desmotivados y divididos integrantes del PLD estaban avergonzados de la corrupción que había copado el partido de Juan Bosch y manchaba la labor que habían desarrollado durante años.

Según la óptica danilista los miembros de PLD no se movilizaron porque no les dio dinero o se movieron poco pese a lo mucho que le dieron y de ahí resultó la campaña presidencial más cara. Danilo, un hombre que todo lo deposita en el dinero se queja de uso del dinero como si fuera de sus bolsillos que hubieran salido.

En su alocución Danilo ocultó que había desacreditado y dividido su partido inclusive sus propias fuerzas por imponer un candidato impreparado que podría ser buen cómplice de sus acciones, pero sin calidad para competir en el ruedo político interno.

Danilo Medina abochornó a los miembros de su partido y puso por las nubes al Comité Político porque cuenta con ello para que lo entronicen con líder de nada. El cree que con la fortuna que amasó podrá dar marcha atrás a la historia.

El jefe del gobierno más corrupto de la historia dominicana quiere volver.