Expresión dominical
Periodismo de oído
En las últimas semanas, particularmente en programas de radio, televisión y, en menor proporción, en algunos medios escritos, se ha puesto de moda el PERIODISMO DE OÍDO. El me dijeron y lo escribo o lo divulgo. Muchos comunicadores están haciendo poco esfuerzo en confirmar los datos que les llegan para sustentar una información, muy en especial si se trata de acusaciones o cuestionamientos a funcionarios, políticos o empresarios.
No importa si denigran, enlodan un nombre o si ponen en riesgo la vida, la buena fama y hasta la carrera de un ciudadano. Entiendo que en las redes, utilizadas en gran medida por insensatos e imprudentes, se cometan esos yerros. No asimilo, sin embargo, que en un medio escrito tradicional o periodistas con vasta experiencia ¿SE DEJEN USAR? para difundir mentiras que, sin mucho profundizar, se ven a leguas. Esos mismos que lanzan el lodo sobre algunos ciudadanos, luego de ser desmentidos, anuncian SUS PROPIAS investigaciones y admiten, sin mayor pudor SU ERROR. Pero ya el daño está hecho. El embarre ha causado su efecto y la duda sobre la honorabilidad y la conducta de la persona que se ha querido dañar ha surtido su efecto. Y, como siempre, quienes escucharon, leyeron o vieron la primera información denotativa, no se enteran de la segunda aclaratoria.
Si queremos contribuir con una sociedad distinta, decente, de valores y respeto, quienes tenemos como profesión ORIENTAR a la ciudadanía, debemos ser más cuidadosos con lo que divulgamos por los medios donde laboramos. También quienes están al frente de algunos de estos medios deben poner más control en lo que se difunde por ellos. No basta tratar de limpiarse con el alegato de que “son una opinión personal”, y responsabilidad de quien la dice.
Otra fase informativa a la que debemos cuidar es al citar en las informaciones a los entrevistados que, a propósito lanzan ofensas, conscientes de que tendrán que desdecirse más adelante, pero hacen el daño. Abrevar en más de una fuente siempre es más educativo, orientador y justo. Los ejemplos de lo que expongo en mis expresiones sobran. A quienes les sirva el sombrero que se lo ponga. Mi interés no es polemizar. Solo quiero vivir en una sociedad distinta, donde haya más respeto al semejante y no se trate de disminuirlo porque no coincida con nosotros o esté al otro lado de la parcela política a la que pertenecemos. Dejemos atrás el PERIODISMO DE OÍDO. Porque LA VERDAD no tiene una sola cara.