El grito vibrante de la Patria inmortal: Mirabal

Hoy 25 de noviembre se cumplen 50 años del asesinato de las hermanas Mirabal y Rufino de la Cruz, un hecho de barbarie que sacudió la tiranía trujillista al punto de marcar su precipitación hacia el colapso. Habría que remontarse mentalmente a la ominosa situación que vivían los dominicanos en aquellos momentos de terror, en que la satrapía emprendió una brutal ofensiva de sangre y muerte, intentando contener el auge de la resistencia interna. Aterrizar en el ambiente de pánico e incertidumbre, incrementado por cada nueva víctima, ayuda a entender la dimensión de la resistencia y de quienes la protagonizaban a conciencia de los riesgos que corrían. Tal es el caso de Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, y Rufino de la Cruz, quien hizo el viaje de la muerte no obstante las advertencias del peligro que le hiciera Minerva Mirabal. La trayectoria de las Mirabal, particularmente de Minerva, no dejan brechas para extrapolar el crimen o exponerlo a que se diluya en campañas distantes, aunque justas, como la “violencia de género”, la “no violencia contra la mujer”, el repudio a los “feminicidios”. No puede perderse de vista que los ideólogos retardatarios buscan extirpar las motivaciones políticas que sellan ciertos acontecimientos. Desarmar a la población de las auténticas motivaciones de las luchas históricas y sociales mediante iniciativas ajenas a esos procesos, no debe sorprender a quienes conocen la función y la misión de los cuadros ideológicos, a veces con rango de premio Nobel. Esa labor dirigida, a partir de focos emisores en laboratorios ideológicos, debe provocar la atención de quienes entiendan “inocente”, atribuirle al 25 de noviembre el simbolismo de la “violencia de género” la “violencia contra la mujer, por el hecho de serlo” y otras atribuciones. En lo adelante, debe quedar atrás cualquier atribución al 25 de noviembre que le reduzca o cuestione ser el día de la resistencia al despotismo. Las hermanas Mirabal son heroínas nacionales, según lo consagra el himno del “Movimiento Revolucionario 14 de Junio”. Su grito vibrante es el grito de la patria inmortal. Que no se mutile con una cirugía la naturaleza de resistencia al oprobio del 25 de noviembre: El grito vibrante de las hermanas Mirabal y Rufino de la Cruz.