Las FFAA de Ecuador y la isla La Española
Los últimos meses han sido ricos en presencia de las Fuerzas Armadas del Ecuador en la Isla La Española. En efecto, uniéndose al contingente militar ecuatoriano que opera agregado a las fuerzas de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití desde 2004, 71 profesionales del Cuerpo de Ingenieros del Ejército arribaron a Puerto Príncipe la semana pasada con su material y equipos para iniciar una vigorosa tarea de reconstrucción y desarrollo de obras de beneficio para la producción agrícola en la provincia de Artibonite, situada en el centro norte de Haití. Las obras, en las cuales el Ecuador invertirá ocho millones de dólares, son parte del esfuerzo de cooperación con Haití desplegado por el Ecuador en el marco de la Unión de Naciones de Suramérica, UNASUR. La colaboración con Haití, no obstante su trascendencia, solo es una parte de la renovada presencia de las fuerzas militares del país sudamericano en la Isla La Española; de hecho, fue grata la participación de las fuerzas especiales de comando del Grupo Operativo Ecuador (GEO) en los ejercicios militares “Fuerzas Comando 2010”, realizados en la República Dominicana, a mediados de junio, y en los cuales la fuerza del Ejército ecuatoriano obtuvo el primer lugar por sus capacidades técnico-operativas entre los dieciocho ejércitos participantes, incluyendo los altamente especializados de Estados Unidos, Colombia, Perú, Chile y Argentina, países en los cuales la magnitud de los conflictos de seguridad que les ha tocado afrontar o su alto componente tecnológico han determinado que siempre cuenten con fuerzas militares de comando altamente desarrolladas. La presencia en el puerto turístico de Santo Domingo del Buque Escuela “Guayas”, de la Armada del Ecuador, dentro de la regata “Velas Sudamérica 2010”, organizada para conmemorar el Bicentenario de la Independencia de varios países latinoamericanos, fue otro hecho que sobrepasando lo militar, posibilitó el contacto directo de los cientos de dominicanos que visitaron la nave con los marinos del Ecuador, además de sentir la sensación, por la ficción de la extraterritorialidad, de pisar un espacio físico ecuatoriano. Allí mismo, en un hecho inédito en las 25 travesías de la bella nave construida hace treinta y tres años en España, se celebró el matrimonio de una pareja ecuatoriano-dominicana, la cual se unió para siempre, entre las olas del mar que bañan las costas de Santo Domingo, pero “de iure” en territorio ecuatoriano. Toda una novedad que quedó registrada en la bitácora de la nao. La proyección jurídica que tienen los acontecimientos de orden legal producidos en naves extranjeras será analizado en las próximas semanas en una jornada de derecho consular patrocinada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana y la Embajada del Ecuador. Y los ejercicios de vínculo de las Fuerzas Armadas ecuatorianas con la Isla La Española no quedan allí, el Comandante General de la Marina de Guerra del Ecuador, Aland Molestina, no dejó de estar presente en el Segundo Simposio contra el Narcotráfico en el Continente Americano, cumplido la semana pasada en Bayahibe con los auspicios de la Marina de Guerra dominicana. De su parte, la República Dominicana no dejará de estar presente en el encuentro de Esposas de Comandantes de Marina que tendrá efecto en Guayaquil el próximo octubre. Así, con estos hechos, el Ecuador viene reforzando su relación con la República Dominicana y Haití, más allá de lo económico-comercial, lo político y lo social, es decir, lo civil, perfeccionando un vínculo en el cual sus Fuerzas Armadas comienzan a ser un factor trascendente. El autor es Embajador de Colombia en República Dominicana.