ORLANDO DICE...
La presión para que el PRD haga una oposición dura al Gobierno
EntendidosLos perredeístas opuestos a Miguel Vargas aprecian que entre éste y el Gobierno hay entendimientos que van más allá de la aprobación de algunos artículos de la pasada reforma constitucional. Incluso hablan de negocios impensables, como una participación suya en la nueva línea del Metro. La recomendación que hiciera la semana pasada, de que en vez de recortar el presupuesto de algunas dependencias claves como Educación, se retrasaran esos trabajos, constituyen un claro mentís. Vargas no iba a afilar cuchilla para su garganta, y lo sería cualquier retardo de la obra. La acusación, sin embargo, no es ociosa. Es para explicar la falta de una oposición firme y decidida a las actuales autoridades nacionales. El PRD no ataca los flancos débiles, ni critica las políticas equivocadas, y mucho menos censura las malas actuaciones por una razón muy sencilla: entre funcionarios de determinadas áreas y dirigentes del partido hay sociedades comerciales muy provechosas. De ahí que todos los simulacros de lucha interna se expresen en los mismos términos: descalificar la dirección u obligarla a enfrentar el régimen... La homilíaLa presión para que el PRD haga oposición es tan fuerte y variada que hasta el cura que oficia sus misas de conmemoración se sintió en la obligación de hacer un llamado en ese sentido. Llamó a darse el abrazo de la paz (“La paz sea contigo”) entre ellos, que muchos lo necesitaban, pero igual los convocó a hacer la guerra al gobierno como una forma de afirmar su identidad. No pueden considerarse sus expresiones como Teología de la Liberación, pero sí una homilía muy sui generis que tal vez marque una nueva etapa en la Iglesia. Dicen que lo poco hasta Dios lo ve, pero si no, por lo menos Fray Máximo. Lo que falta saber ahora es qué entienden todos como oposición. Por ejemplo, en la última reunión de la Comisión Política se levantó un diputado electo y denunció al gobierno en su conjunto como una asociación de malhechores, y dijo conocerlos desde la universidad, cuando daban lástima, y ahora son señores de grandes fortunas. La descarga fue tan fuerte y sorpresiva que los presentes se miraron unos a otros, y si aplaudieron fue para salir del trance, pero nadie habló del incidente a la salida... VoceroFuera de ese dirigente, cuyos pronunciamientos nadie atiende pues lo creen resabios contra sus antiguos compañeros de la UASD, hay uno de los recién llegados que atribuye su elección como diputado a su condición de crítico despiadado del gobierno. Si se le preguntara a la derrotada Digna de Pacheco tal vez tenga otra opinión de ese triunfo, o si le permitieran hablar al miembro de la base que reivindica un trabajo que no se le pagó. En todo caso, el vocero del bloque de la Cámara de Diputados se escogerá de acuerdo a si conviene o no una voz dura o conciliadora. ¿Hugo Tolentino, Víctor Gómez Casanova o Carlos Gabriel García? Aunque queda la posibilidad de alternar una y otra designando vocero y vice vocero, con lo que nada cambiaría, pues sería una suerte de oposición de palabras, sin mayores provechos o consecuencias que afirmarse como partido de relevo. Incluso, se demanda que la oposición abarque a todos los organismos del partido, que tampoco altera el orden. La Secretaría de Asuntos Económicos dispara semanalmente y el Gobierno como la banca, aunque pierde, se ríe... La canelaDicen que lo que va, viene. Mientras las denuncias y los cuestionamientos sean de Nuria Piera y Alicia Ortega, como ejercicios de prensa, las respuestas se quedarán en el tintero. En cambio, si fueran del PRD, que nadie dude que la réplica no se dejará esperar. Por ejemplo, los peledeístas les tienen ganas a los perredeístas por la mezquindad de no reconocer su triunfo avasallante en las pasadas elecciones. El presidente Leonel Fernández, tan medido, le colocó una banderilla a ese buey, confundiéndolo con un toro de lidia, al poner de manifiesto la confusión de conceptos de Miguel Vargas respecto a los “recortes” presupuestarios. Con un poco más de provocación verán canela de la fina...