PENSANDO...
Desde el pupitre
La transculturación es peligrosa cuando el nivel cultural del país en cuestión es bajo, y digo esto por las malas influencias que nos llegan sin filtro y sin la supervisión de los estamentos educativos que nos forman. Desde la etapa de alfabetización hasta los estudios superiores, el profesorado debe recibir el estímulo económico y social que les garantice una vida estable, pero al mismo tiempo, deben sentir la responsabilidad de orientar a las generaciones emergentes, en base a las transformaciones propias de los cambios sociales. El concepto de Estado debe descansar en la educación de los ciudadanos que tienen la responsabilidad de dirigir la sociedad por un camino de valores y principios. A la sazón, en el país se proyectó la novela “El Cartel de los Sapos”, inspirada en el libro de Andrés López, ex narcotraficante colombiano radicado en Miami. La historia dramatizada de sus experiencias en el crimen organizado llega en un momento en el que el ejemplo y el enfrentamiento a esta práctica criminal penetra a los estamentos del estado dominicano. Entendemos que desde las aulas, es decir, el pupitre, no hay una campaña responsable de orientación a una juventud golpeada por el escepticismo en la aplicación de la ley y el desprestigio de una corrupción rampante en nuestras instituciones, que junto al desempleo, acercan a nuestros jóvenes a esta funesta práctica criminal. Es desde el pupitre que se enfrentan estos males, desde la fiscalización de los recursos del pueblo hasta el aprendizaje de las buenas costumbres, para alcanzar los logros de una vida digna. Es desde el pupitre que le debemos enseñar a las nuevas generaciones el compromiso de una práctica legal. Es desde el pupitre que se enseña el nacionalismo, la moralidad y la verdadera lucha contra las drogas. Es en la educación que podemos filtrar los falsos paradigmas que nos llegan del exterior. Sólo con la educación podemos interpretar nuestro real valor y verdadera identidad para crecer culturalmente como principal riqueza de un país. Con educación se toman las grandes decisiones que favorecen a todo un pueblo. En el pupitre y desde el pupitre resolveremos con buena orientación un futuro promisorio para todos.