Listín Diario: una escuela del periodismo y de la vida
De cerca
Trabajar en Listín Diario es una experiencia que trasciende lo profesional para convertirse en una auténtica escuela de vida. Este periódico, líder dominicano con 135 años de trayectoria, no solo es un referente informativo, sino también un crisol de crecimiento personal y profesional. Al compartir diariamente con profesionales de alta calidad, uno se nutre de sus conocimientos, habilidades y, sobre todo, de sus valores.
Listín Diario no es solo una institución periodística; es un bastión de compromiso con la sociedad. Como el Templo de Salomón, que fue construido con el más alto grado de devoción y precisión, Listín Diario ha sido edificado sobre los pilares de la ética, la responsabilidad y la búsqueda incansable de la verdad. En el templo, cada piedra tenía un propósito y un lugar específico, y así es en este periódico: cada colaborador aporta su talento único y su dedicación, construyendo día a día un medio que informa, educa y enaltece a la sociedad dominicana.
El crecimiento personal es inevitable. Cada persona a tu alrededor tiene una historia que contar y una lección que enseñar, y es enriquecedor. Los debates en la redacción, las largas jornadas de cierre, y el incansable esfuerzo por ofrecer una noticia bien fundamentada, forjan carácter y templan el espíritu. Aquí he aprendido que la paciencia, la tenacidad y la humildad son virtudes esenciales en este oficio, y he sido testigo de cómo la colaboración y el respeto mutuo son la clave del éxito.
En términos profesionales, Listín Diario es la universidad del periodismo. Las exigencias del oficio obligan a estar siempre al día, a investigar a fondo, y a mantener un sentido crítico agudo. La constante retroalimentación de colegas experimentados y la presión por mantener los estándares de calidad elevan nuestras competencias y nos preparan para cualquier desafío. Aquí, uno no solo se forma como periodista, sino también como ciudadano comprometido y consciente de su rol en la sociedad.
El director, Miguel Franjul
Un aspecto fundamental en la evolución y el éxito continuo de Listín Diario ha sido la visión y liderazgo de nuestro director, Miguel Franjul. Su dedicación a la innovación y la actualización tecnológica ha sido un faro que guía al equipo hacia la excelencia. Franjul nos ha impulsado constantemente a adoptar nuevas herramientas y metodologías, asegurando que nos mantengamos a la vanguardia del periodismo moderno. Su capacidad para integrar la tradición con la modernidad ha permitido que Listín Diario no solo mantenga su relevancia, sino que también expanda su alcance y su impacto en la era digital.
La nostalgia de los ex colaboradores
Muchos factores se conjugan para crear una memoria emocional fuerte. Así que no es extraño escuchar a ex colaboradores hablar de sus días en el periódico con nostalgia, rememorando las anécdotas, las amistades y los aprendizajes, recordando con cariño su tiempo en el medio. El sentimiento de pertenencia que se cultiva aquí es profundo y duradero. Y como en el Salmo 126, donde se celebra el regreso de los cautivos a Sión, aquellos que han dejado Listín Diario llevan en su corazón un recuerdo de alegría y gratitud por haber sido parte de esta gran familia.
En eterna gratitud
En esta fecha especial, en la que se renueva con cada aniversario mi orgullo por ser parte de este equipo, hago mía la frase del crítico, periodista y novelista francés, Jean Baptiste Alphonse Karr: “El único exceso permitido es el exceso de gratitud”, después de 24 años de labor en este medio, expreso mi gratitud a todas las personas que me han guiado y apoyado, cuyas enseñanzas han sido fundamentales en mi trayectoria. Y a quienes hoy empiezan su camino les exhorto a defender la visión de nuestros fundadores y a cuidar su legado con esmero.
Recordemos siempre que somos los custodios de una historia significativa, y que nuestro compromiso con la excelencia es lo que nos mantiene fuertes y relevantes. Sigamos adelante con valentía y convicción, sabiendo que nuestro trabajo diario es una contribución invaluable a la sociedad dominicana y al legado del periódico de los dominicanos.
¡Hasta el lunes!