Una mujer íntegra no empeña su palabra

A veces cuando invocamos el nombre de un santo fue porque la iglesia lo canonizó por sus sacrificios en la fe o milagros dentro de ella. En la sociedad los hombres extraordinarios se recuerdan con monumentos y calles que llevan su nombre, pero hay un segmento de la población que es recordada con respeto y admiración por su trayectoria ejemplar. Y me pregunto cómo usted recordará a partir de ahora a Santa Arias. El 31 de diciembre ella se hizo viral en las redes sociales porque fue víctima de violencia machista, cuando deliberadamente rozó con su pasola la jepeeta que conducía Alexis Villalona, mientras ambos transitaban por una de las calles Bani, provincia Peravia en horas de la madrugada. Él se desmontó de su vehículo y en plena discusión le da una trompada y ella cae al suelo, según el video difundido en las redes.

Obra de caridad Este hecho fue aborrecido por toda la sociedad y a través de una campaña mediática se hizo viral, lo que generó presión social, los medios se hicieron eco y voces influyentes pedían justicia. Las autoridades buscaron por cielo, mar y tierra al agresor de la pobre señora que en ese momento sólo quería justicia, hasta que lo apresan en un operativo que parecía de película. Lo más impresionante fue que, a pocos días la víctima retira la querella y dice que solo quiere paz. No había pasado un mes cuando Santa muestra con júbilo su nueva etapa de emprendedora con un colmado, que según ella, logró gracias a un préstamo. Su ganas de superación no terminan y ahora dice que para hablar del tema con la prensa hay que pagarle cinco mil pesos. Una lucha en vano Por ser ella una mujer, este hecho fue tan trascendental, ya que esta sociedad catalogada de machista y con una alta tasa de feminicidio dio un espaldarazo total a la lucha contra la violencia de género, despertó la urgencia de más seguridad ciudadana y el Ministerio Público hizo un trabajo excepcional.

Cuando Santa perdonó a su agresor cambió su paz por la lucha que han librado sus antecesoras por una sociedad más igualitaria. Como también, una intermitente a otros casos similares en los que se evidencia agresión, pero no se escuchan, ni la conversación, ni el testimonio de los testigos, pero a veces en nuestro afán de ganar, en este caso, dinero, perdemos valores universales esenciales en los seres humanos para ser respetado, valorado, recordado con cariño y admiración.

Las personas con integridad son aquellas cuyas palabras concuerdan con sus hechos y sus conductas reflejan sus valores y como dijo Oprah Winfrey la verdadera integridad es hacer lo correcto, sabiendo que nadie sabrá si usted lo hizo o no.