Moda sostenible

Costura a costura en favor del medioambiente

Especial DominicanaModa 2019

¡El medioambiente está de moda!, literalmente. La moda sostenible, también llamada “moda ética” o “slow fashion”, es parte de la progresiva filosofía de la sostenibilidad, que tiene el objetivo de crear una plataforma que pueda ser apoyada continuamente en términos de ambientalismo y responsabilidad social.

Según Earth Pledge, una organización sin fines de lucro comprometida a promover y apoyar el desarrollo sostenible “al menos ocho mil sustancias químicas se utilizan para convertir las materias primas en los textiles y el 25% de pesticidas son utilizados para el cultivo de algodón no orgánico. Esto provoca daños irreversibles en las personas y en el medio ambiente”.

No es un secreto que la industria de la ropa es, como casi todas, sumamente contaminante, y DominicanaModa no es ajena a esta realidad. El concepto de moda sostenible también tiene un espacio en esta importante pasarela. Y es que, en el país, ya muchos diseñadores están reintroduciendo métodos con consciencia ecológica a través de la utilización de materiales ambientalmente amigables y procesos de producción socialmente responsables.

Recientemente, la Embajada de Estados Unidos auspicio un taller para jóvenes estudiantes de diseño de moda, impartido por las diseñadoras estadounidenses Karelle Levy, Bobbie Demme San-Filippo y Noor Bchara. La iniciativa se desarrolló en conjunto con la Fundación Centro Cultural Altos de Chavón, Chavón La Escuela de Diseño y DominicanaModa 2019. Los estudiantes, veinticinco en total, procedentes del Centro de Arte Laié, el Instituto Tecnológico de San Luis, Chavón y Mercy Jacquez trabajaron intensamente, por cinco días, con piezas recicladas adquiridas de pacas.

El resultado: una propuesta de piezas basadas en la innovación que pueden ser usadas por un largo periodo, luego de haber pensado en desecharlas.

Interesados en el tema conversamos con Anny Abate, diseñadora, maestra y curadora de moda. Para ella, la sostenibilidad en la industria de la moda es parte de un sinnúmero de acciones generadas en otras áreas y que poco a poco han impacto el sector.

¿Cómo ve usted el panorama actual?

Sin duda la tendencia de las grandes cadenas textiles es la producción masiva, y esa invasión, producto del mercadeo agresivo, y la inmediatez del consumismo sin consciencia, ha generado que una creciente cantidad de piezas van a parar en cualquier lugar, contaminando el medioambiente. Primero, porque carecen de calidad, segundo, porque en este contexto, en el que mucho tiene que ver la tecnología, ahora queremos una pieza distinta para cada ocasión, porque entendemos que ya vivimos ese momento y no queremos repetir la foto en las redes sociales.

¿Cuál es el camino a seguir?

Las generaciones anteriores confeccionaban prendas de manera artesanal, con tejidos de calidad, dejando en las costuras suficiente tela para poder adaptar la prenda al crecimiento o fluctuación de peso, el futuro está en apostar nueva vez por un armario reducido y de calidad.

Tenemos que comprometernos a crear diseños funcionales con una larga vida útil y aprovechar los materiales correctamente. Poner especial atención en asegurar su durabilidad tras los lavados. Como entes sociales es justo poner un punto de cordura en el consumo comenzando a utilizar las piezas con creatividad e innovación, y entender que la moda es para disfrutarla.

¿Y el futuro?

Lo único que detiene esa gran avalancha es la educación. Yo apelo a la creación de consciencia a todos los niveles, porque todas las profesiones en algún punto de sus procesos operacionales contaminan el medio ambiente. Una vez tenemos consciencia de los daños vamos a buscar otra opción y aquí se hace protagonista la innovación.