Bombardean refugio de ONU en medio de fieros combates

Disparos de tanques mataron ayer miércoles a nueve personas en un refugio de la ONU para desplazados en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, escenario de feroces combates entre Israel y el movimiento islamista Hamás, en el poder en ese territorio palestino.

Según el Ministerio de Salud de Gaza, los hospitales de la Franja recibieron durante la jornada al menos 125 cuerpos de personas muertas en bombardeos israelíes.

En Jan Yunis, actual epicentro de los combates, los disparos de tanques contra uno de los principales refugios de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) dejaron "nueve muertos y 75 heridos", indicó el jefe de la organización para Gaza, Tom White.

El directivo dio cuenta de "edificios incendiados y numerosas víctimas" en el complejo, que alberga a unas 10.000 personas.

Para Philippe Lazzarini, jefe de la UNRWA, ese ataque, que "probablemente" dejó más de nueve muertos, constituye "una violación flagrante de las reglas fundamentales de la guerra", dado que el edificio "está claramente marcado como una estructura de la ONU y sus coordenadas fueron comunicadas a las autoridades israelíes".

El lunes, 21 reservistas israelíes murieron en Jan Yunis, en la jornada más mortífera para el ejército del Estado hebreo desde el inicio de su operación terrestre en Gaza el 27 de octubre.

La guerra estalló el 7 de octubre con la incursión de comandos islamistas que mataron a unas 1.140 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a cerca de 250 en el sur de Israel, según un balance de la AFP a partir de datos oficiales israelíes.

Un centenar de rehenes fue canjeado por presos palestinos en Israel durante una tregua de una semana a fines de noviembre. De los 132 que permanecieron cautivos en Gaza, se estima que 28 murieron.

La ofensiva lanzada por Israel con el objetivo de "aniquilar" a Hamás dejó hasta el momento cerca de 25.700 muertos, en su mayoría mujeres, niños y menores, de acuerdo con el ministerio de Salud de la Franja de Gaza, gobernada por el movimiento islamista desde 2007.

- Hospitales rodeados -

Al comienzo de su ofensiva, el ejército israelí bombardeo por tierra, mar y aire el norte del territorio, obligando a 1,7 millones de personas a desplazarse hacia el sur.

Últimamente concentró sus operaciones en Jan Yunis, afirmando que desde allí operan los mandos de Hamás, una organización clasificada como "terrorista" por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.

Israel llamó a los habitantes a evacuar la ciudad, incluyendo los sectores que albergan tres hospitales, entre ellos los de Al Amal y Nasser, que fueron rodeados.

En el hospital Nasser, donde habría 18.000 desplazados según la ONU, decenas de tanques bloquean "todos los lados", excepto un "corredor" de evacuación, indicó la oficina de prensa de Hamás, que informó de "violentos bombardeos cerca" del establecimiento.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la situación en los hospitales de Jan Yunis es "indescriptible".

En el frente diplomático, una delegación de Hamás se encuentra desde el martes en El Cairo, para "discutir con el jefe de inteligencia egipcio una nueva propuesta de alto el fuego", según una fuente cercana a las conversaciones.

Brett McGurk, asesor del presidente de Estados Unidos para Oriente Medio, también estuvo en la capital egipcia el martes para hablar de una "pausa" de las hostilidades y sobre la liberación de rehenes, según Washington.

Según John Kirby, un portavoz de la Casa Blanca, hay negociaciones "muy serias" para buscar otro acuerdo sobre los rehenes.

- Primer fallo de la CIJ, el viernes -

La Corte Internacional de Justicia (CIJ), máxima instancia judicial de la ONU, anunció que el viernes comunicará su dictamen sobre las medidas cautelares de protección de la población de Gaza reclamadas por Sudáfrica, que acusa a Israel de "genocidio".

La CIJ emite sentencias vinculantes e inapelables, aunque carece de medios para garantizar su aplicación.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ya desestimó las acusaciones y dio a entender que no sentiría ningún tipo de obligación para acatar los veredictos de ese tribunal.

"Nadie nos detendrá, ni La Haya, ni el Eje del Mal ni nadie", declaró en una conferencia de prensa el 14 de enero.

Aun así, un dictamen contrario a Israel incrementaría la presión sobre el gobierno de Netanyahu y podría invocarse para la aplicación de eventuales sanciones en su contra.

La guerra está exacerbando las tensiones regionales entre Israel, respaldado por Estados Unidos, con Irán y los movimientos proiraníes como el Hezbolá libanés, los rebeldes hutíes de Yemen o milicias en Irak.

Los hutíes volvieron a lanzar este este miércoles misiles contra embarcaciones en el mar Rojo, dos de los cuales fueron interceptados y un tercero falló, según la Casa Blanca, aunque las embarcaciones tuvieron que dar media vuelta en esa vía estratégica del comercio internacional, con salida por el canal de Suez.

Los hutíes multiplicaron en los últimos tiempos esos ataques, en "solidaridad" con los palestinos de Gaza, y Estados Unidos y el Reino Unido replicaron en varias ocasiones.