guerra en ucrania
Unos 2,500 científicos han huido de Rusia
Nóvaya Gazeta Europa estableció que a fines de 2023 en esta base estaban inscritos más de 130,000 científicos y especialistas afiliados al menos a un puesto de trabajo en Rusia.
- Los principales destinos, señaló el medio, son Israel, Uzbekistán, Armenia, Kirguistán, Emiratos Árabes, Reino Unido, Francia, Alemania y EEUU.
Al menos 2,500 científicos rusos han abandonado el país desde el comienzo de la guerra en Ucrania, según una investigación del portal Nóvaya Gazeta Europa.
Los periodistas del medio basaron sus cálculos en la base internacional de datos ORCID, creada en 2012 para generar indicadores únicos de identificación de científicos de todo el mundo y que cuenta con más de 20 millones de afiliados.
Nóvaya Gazeta Europa estableció que a fines de 2023 en esta base estaban inscritos más de 130,000 científicos y especialistas afiliados al menos a un puesto de trabajo en Rusia.
Según los investigadores, entre 2012 y 2021 la cantidad de científicos rusos que cambiaron de puestos de trabajos en Rusia a otros en terceros países se mantuvo al nivel del 10 % del total, un indicador que se triplicó en 2022, a raíz del comienzo de la guerra.
"Eso significa que más de 600 científicos abandonaron Rusia desde 2022", señaló el medio, según el cual, tomando en consideración de que la mayoría de los usuarios de la base renuevan sus datos seis meses o un año después del cambio de empleo, la cifra total de emigrados ascendería a 1.600.
Si a este análisis se suman lo perfiles de científicos que renunciaron a sus puestos de trabajo en Rusia sin indicar nuevos empleos, la cifra sería mucho mayor, ya que se sumarían unas 900 personas, para sumar un total de 2,500.
Los principales destinos, señaló el medio, son Israel, Uzbekistán, Armenia, Kirguistán, Emiratos Árabes, Reino Unido, Francia, Alemania y EEUU.
Uno de los especialistas rusos emigrados, encuestado en condiciones de anonimato, explicó que había abandonado Rusia no solo por temor a represiones por su posición respecto a la guerra, sino por motivos pragmáticos, ya que resulta más difícil dedicarse a labores científicas y participar en proyectos internacionales en un país sujeto a sanciones.
Según Nóvaya Gazeta Europa, la mayoría de los científicos y especialistas emigrados trabajaban en universidades o centros de Moscú, tales como la Escuela Superior de Economía, la Universidad Estatal de Moscú Lomonósov o Skólkovo.
El periódico independiente ruso Nóvaya Gazeta, dirigido por el premio Nobel de la Paz Dmitri Murátov, anunció su cierre tras el comienzo de la guerra en Ucrania y posteriormente fue privado de su licencia, por lo que un grupo de periodistas refundó Nóvaya Gazeta Europa en Letonia.