REINO UNIDO
¿Cumplir el Brexit? Los expertos escépticos sobre las promesas de Boris Johnson
Boris Johnson incumplió el último plazo para el Brexit pero el primer ministro británico ha prometido a los votantes que la próxima no fallará pese a los indicios de que tiene pocas probabilidades de éxito.
Johnson se vio obligado a abandonar su promesa de "hazlo o muere" para sacar al Reino Unido de la Unión Europea el 31 de octubre, después de que el Parlamento se negó a aceptar los términos del divorcio acordado con Bruselas.
Si el Partido Conservador consigue mayoría absoluta en los comicios del 12 de diciembre, Johnson insiste en que puede someter el acuerdo al Parlamento antes de Navidad.
"Podemos concluir todo el proceso en cuestión de días o semanas y estaremos fuera (de la UE) para el 31 de enero", dijo el domingo en el lanzamiento del programa electoral de los tories.
Johnson sostiene que logrará un nuevo acuerdo comercial con la Unión Europea para el final del periodo de transición previsto, que concluye en diciembre de 2020, y no pedirá a Bruselas más prórrogas.
Pero los expertos advierten que es demasiado ambicioso, dado que las negociaciones y la implementación de la mayoría de los acuerdos comerciales llevan años.
Ivan Rogers, que criticó la falta de capacidad negociadora en las tratativas del Brexit cuando dejó de ser embajador del Reino Unido ante la Unión Europea en 2017, dice que la promesa es "engañosa".
"Cuanto más 'afuera' de la Unión Europea elijamos estar y por tanto cuanto más lejos queramos irnos, más (tiempo) nos llevará negociar los acuerdos necesarios", dijo el lunes.
"Este es el primer error crucial que comenten los ministros o lo eligen para engañar al público británico cuando hablan en estas semanas de "cumplir el Brexit".
Preocupación qeu desestima uno de los defensores a ultranza del Brexit, Michael Gove, pese a que otro peso pesado, el exviceprimer ministro conservador Michael Heseltine advierte de "otro año de incertidumbre y de la posibilidad de que no haya acuerdo de salida al final".
Si Johnson fracasa, el riesgo de una ruptura abrupta de los lazos ecónomicos con su más cercano socio comercial en el periodo de un año, es similar al de abandonar la UE sin acuerdo.
Discutir con nosotros mismos
Las condiciones del Brexit de Johnson prevén un periodo de transición desde la salida real de Gran Bretaña hasta el 31 de diciembre de 2020, durante el que nada cambiaría mientras las dos partes ultiman nuevos acuerdos comerciales.
Inicialmente se preveía que la transición duraría dos años, pero las tres prórrogas del Brexit han acortado el periodo a 11 meses, poco tiempo para negociar el acuerdo comercial que quiere Johnson.
Sam Lowe, investigador del Centre for European Reform, dice que el acuerdo es posible mientras Gran Bretaña tenga claro qué está pidiendo y entienda que habrá compromisos.
Vuelta del 'no acuerdo'
Incluso si un acuerdo comercial se concluyera antes de finales de 2020, las empresas necesitarán más tiempo para adaptarse a las nuevas reglas del juego y evitar el "caos", dice Lowe.
"Si no se aplica progresivamente, se acaba en un escenario de ausencia de acuerdo", advierte.
El Reino Unido tiene una opción de extender el periodo de transición uno o dos años, pero debe comunicárselo a Bruselas antes del 1 de julio, pero Johnson ha dicho que rechaza esta opción.
Jill Rutter, del centro de reflexión Institute for Government, dice que Johnson podría hacer votar el acuerdo en el Parlamento de manera urgente en tiempo suficiente para abandonar la UE el 31 de enero si consigue mayoría absoluta en los comicios de diciembre.
Pero en un comentario reciente, Rutter también advirtió que "cuenta con poco tiempo para negociar una relación de largo plazo".
Pese a las garantías ministeriales sobre el nuevo acuerdo, "más allá de aranceles cero y cuota cero no está claro a dónde quiere ir el Reino Unido", abundó.
Si se rechaza ampliar el periodo de transición "el riesgo de que Reino Unido se vaya sin acuerdo o con un acuerdo mínimo es similar a irse sin acuerdo", agregó la experta.
La elección está entre "un largo y potencialmente rencoroso proceso" o "una negociación corta y rápida", resultante en un "acuerdo mínimo" y potencialmente años de ajustes.
"Nadie debería pensar que todo se acabará pronto", Anand Menon y Catherine Barnard escribieron recientemente en The Guardian.