COLOMBIA PROTESTAS
Las protestas toman fuerza en Colombia en vísperas de nuevo paro nacional
La protesta social tomó nuevos bríos este martes en las calles de Colombia sin que el Gobierno del presidente Iván Duque y las centrales obreras encuentren puntos de convergencia para iniciar una negociación que permita encontrar soluciones.
En el sexto día de la protesta más grande que recuerde el país, el mandatario se reunió en la Casa de Nariño con los sindicatos que pese al acercamiento convocaron a un nuevo "paro nacional" para este miércoles lo que aumenta la presión a su Gobierno.
"Mañana 27 de noviembre vamos a realizar otro 'paro nacional' en todo el país junto a grandes jornadas de movilización para reclamarle al Gobierno que negocie el 'paquetazo' que nosotros hemos señalado como las causas que han prendido esta protesta social", afirmó a Efe Elías Fonseca, miembro de el comité ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
El origen de la protesta es una huelga nacional que los dirigentes sindicales convocaron para el pasado jueves con el fin de exigir cambios en la política social y económica del Gobierno y que se convirtió en un movimiento popular que se multiplica cada día en calles y plazas de todo el país.
Las manifestaciones de este martes tuvieron como protagonista al joven bachiller Dilan Cruz, primera víctima mortal de la violencia policial en estas movilizaciones, cuya imagen estuvo presente en todas calles y plazas.
El fallecimiento del muchacho de 18 años conmocionó al país y lo convirtió en símbolo de la resistencia que pregonan los jóvenes, después de permanecer tres días ingresado en el Hospital San Ignacio de Bogotá tras ser herido en la cabeza por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía cuando participaba en una marcha pacífica.
INTENTO DE DIÁLOGO
Esta mañana el jefe de Estado y las centrales obreras tuvieron un primer "cara a cara" para buscar caminos que permitan avanzar y construir las soluciones que plantean los sindicatos, pero no hubo progresos.
La reunión duró cerca de dos horas y en ella los líderes sindicales y sociales expresaron su rechazo a la intención del Gobierno de no hablar con ellos de los temas específicos de la protesta sino de incluirlos en una conversación general con otros sectores políticos y económicos.
Los representantes del Comité Nacional del Paro insisten en que quieren un diálogo directo con Duque, que ha respondido que las conversaciones "se van a extender a todo el territorio nacional hablándole a la gente de las cosas que nunca ha podido resolver", añadió Fonseca.
RECLAMO SINDICAL
"Le hemos dicho al presidente que, manteniendo el criterio, nuestras reuniones son exclusivas del Comité de Paro con el Gobierno", manifestó el presidente de la CUT, Diógenes Orjuela.
Afirmó que de todos modos no se han levantado de la mesa de negociaciones y que están abiertos a seguir dialogando con Duque siempre sobre la base de sus peticiones.
Los sindicatos rechazan enfáticamente las reformas laboral, tributaria y del régimen de pensiones que aseguran prepara el Gobierno y que este niega, así como un plan de privatizaciones, la falta de compromiso con el acuerdo de paz con las FARC y de medidas contra el asesinato de líderes sociales, entre otras causas.
Políticos de distinto signo han manifestado su apoyo a la institucionalidad colombiana pero al mismo tiempo recomendado a Duque que no haga oídos sordos al clamor de las calles.
El excandidato independiente a la alcaldía de Bogotá, Carlos Fernando Galán, dijo en Twitter que propuso a Duque tres ideas para "apaciguar los ánimos y mejorar el ambiente para el diálogo que nos permitan buscar soluciones de fondo a lo que está viviendo Colombia".
Lo primero que se debe hacer, según Galán, es sancionar a los miembros del Esmad que hayan cometido excesos y someter ese cuerpo a una profunda reforma.
También planteó la habilitación de zonas para que la gente se siga manifestando y que "desburocratice los diálogos" para poder avanzar.
ENFRENTAMIENTOS
Las manifestaciones se reanudaron hoy en prácticamente todo el país y al final de la tarde hubo enfrentamientos entre jóvenes y la Policía en Bogotá y Neiva, en el sur de Colombia.
Los choques en Bogotá ocurrieron frente a la Universidad Nacional en donde encapuchados armados con piedras, palos y cócteles molotov atacaron a la Policía que respondió con bombas aturdidoras y gases lacrimógenos.
Las refriegas hicieron que los autobuses del sistema público Transmilenio paralizaran su operación por la Avenida NQS lo que dio lugar a enormes atascos.
También hubo manifestaciones en Medellín, Cartagena de Indias, Barranquilla, Bucaramanga, Santa Marta y Cali, entre otras, en donde colombianos de todas las condiciones condenaron la muerte del estudiante bogotano.
Otro punto negro de la jornada fue lo ocurrido en Neiva, capital del departamento del Huila (sur), donde alumnos de la Universidad Surcolombiana chocaron con la policía en la calle.
En esos enfrentamientos el policía Arnol Orlando Averu resultó gravemente herido por una bomba que le explotó de frente cuando estaba con otros compañeros intentando dispersar a los manifestantes para despejar la calle.