Crónica de viajes

En un restaurante de comida asiática en Cupey, Puerto Rico

Umi es un local sencillo, sin ínfulas, pero con buena comida, buen precio y atento servicio

Pollo Teriyaki.

Pollo Teriyaki.Carmenchu Brusíloff

En el municipio de San Juan, Puerto Rico, está el barrio Cupey, donde vive mi hija Carmen. Muy cerca de su casa (en auto) está Cupey Plaza, un centro comercial pequeño, que parece como “escondido”, en la carretera 176. En él funcionan dos restaurantes de muy diferente tipo de comida: el Petipois, bien acreditado con su cocina criolla de toque vanguardista, y el Umi Sushi Bar & Restaurant de comida “asiática y japonesa”, según dice su carta. Llegamos al lugar y al encontrar estacionamiento decidimos echar un vistazo. En el Petitpois hay un par de clientes. El Umi, en cambio, está vacío. Es que son las 2:00 de la tarde. Según me explica Carmen, los parroquianos vienen más para cenar; y si es día laborable, al mismo mediodía.

En el interior del restaurante, los detalles decorativos japoneses llaman mi atención. Elegimos sentarnos junto al ventanal. Lista para ordenar me decido por un pollo Teriyaki “¿Lo quiere con arroz frito o blanco?” me pregunta el camarero. “Arroz frito”. (Costó US$ 20.75). Carmen se inclina por el especial del chef: Rollo de Churrasco Amarillo (US$ 16.25). “Y, por favor, antes de la comida, una taza de té de camomila o de jazmín”, pido. La respuesta me deja anonadada: “Aquí no hay té chino. Éste es un restaurante japonés”. (En su carta dice “asiático y japonés”). “¿Qué tipo de té tienen? “Té verde”. Ante la situación abro mi cartera y saco un sobre de té de camomila. “¿Podrían preparármelo?” Con mucha cortesía el mozo coge el sobre. Siempre que voy a un restaurante llevo un sobre de té de camomila (manzanilla), porque muchos no lo ofrecen. Lo prefiero al agua para tomar las medicinas con las comidas. El vino está casi prohibido para mí.

Cuando nos traen servidos los platos nos gusta su presentación. A esto se agrega su excelente sabor. El rollo es un asunto extraño: viene incluso con aguacate, arroz y ¡plátano maduro! Por la tan rara combinación quise probarlo. ¡Me gustó! “Lo han criollizado” comenta Carmen. Les dio resultado. Si bien Carmen no quiere postre, a mí me atrae un helado frito (US$ 8.75). Lo sirven con crema chantilly y syrop de chocolate. Rodea el helado de vainilla una ligera capa frita que imagino es de harina. Lo pruebo. ¡Me encanta!

Tipo de comida

Aunque cuando hablé del té de jazmín, el mozo dijo que no es un restaurante chino, sino japonés, en su carta lo proyectan como “asiático y japonés”, mientras que en su web está indicado como de comida china y japonesa.

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