Renovación y esperanza: el mensaje central de Semana Santa

Este año, la Semana Santa aconteció temprano, es determinada como la primera luna llena que le sucede al equinoccio de primavera desde el Concilio de Nicea. Se conmemora la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús, el Cristo.

Inicia el Domingo de Ramos, simbolizando la entrada del Maestro a Jerusalén y concluirá con la celebración de la resurrección, el domingo de Pascua.

Algunos países, europeos suelen llevar a bendecir una canasta de huevos decorados por niños, para ser utilizados el domingo de resurrección como símbolo el símbolo de una vida nueva.

Recuerdo con nostalgia los juegos de mis niños Horizons qué para celebrar Easter, o “Pascua Florida” escondían sus huevos en jardines y el correspondiente reto de encontrarlos. Huevos, algunos de dulces, chocolates, que pintaban de colores, construían o llevaban.

Easter deriva de la Diosa Ostara, la Diosa de la fertilidad, la antigua divinidad indoeuropea de la primavera. Las distintas tradiciones tienen un común denominador: tiempo de muerte y resurrección.

Tradiciones espirituales que, si así decidimos, pueden dejar una evolución significativa en nuestras vidas, una transformación interna y no sólo el profundo cansancio después de tomar una pausa de las actividades cotidianas y haber elegido un reencuentro con familiares y amigos.

Este tiempo está lleno de elementos habituales: la cruz de palma, para la protección, las procesiones, la visita a los siete monumentos el jueves. El ritual del fuego enciende el Cirio Pascual, el sábado de Gloria, rituales cargados de espiritualidad y magia.

Por otro lado, el conejo, símbolo de fecundidad, renovación, vida, huevos, también contienen lo esencial para la creación, el poder de la intención. La tradición de los huevos de chocolate nos impulsa a un deseo de prosperidad. Algunos de los rituales que se realizan con el huevo incluyen prepararlo concentrándonos en nuestros propósitos y nuestros buenos deseos al prójimo mientras se va elaborando con el chocolate.

Las actividades de esta semana nos incitan a realizar en nosotros el viaje más valioso: hacia el interior de nuestro ser. Nos podemos beneficiar de la oportunidad de percibir nuestras experiencias bajo otro lente, analizando cómo impactan nuestras acciones a nuestras vidas y la de nuestros allegados. 

El brillo solar, el calor propio de la primavera aunado al canto de los pájaros, nos ofrece luz, Ahora la naturaleza se viste con distintos colores aportándonos nuevos bríos que nos motivaran a trabajar impetuosamente por el florecimiento de nuestros deseos.

Otras usanzas de este tiempo incluyen la limpieza la cual se realiza de adentro hacia fuera, se suele lavar la casa, virar colchones, hacer sahumerios y baños con plantas, purificar con incienso, echar agua bendita, y permitir que la gracia y luz sea en cada rincón, hay quienes prefieren ayuno no sólo de alimentos, sino también de acciones que transgreden la ley.

Que la resurrección de Jesús, el Cristo, en nosotros signifique que nos tratemos mejor, a “mí mismo” y a cada “Yo Mismo” que encontremos en nuestro andar, ojalá tengamos el valor de poner límites cuando detectemos injusticia en nuestras vidas. Paz y bien.