El amor y las relaciones: ¿por qué tantos errores?
¿Qué nos destina al fracaso en la relación? La falta de una comunicación efectiva. La desconfianza. La desidia ante las necesidades del otro, la ausencia de compromiso y colaboración por el bienestar del otro.
El amor y las relaciones han sido temas recurrentes a lo largo de la historia, es una fuerza que mueve el mundo, sobre todo el comercial en los días en que se celebra el día del alado que lanza su flecha envenenada en los corazones. ¿El amor sobrevive a los desafíos cotidianos? ¿Qué pasa que muchas relaciones que se inician con tanta pasión terminan hechas trizas y rotas las personas involucradas? ¿Por qué tantos errores? ¿Qué nos atrae, une y separa? ¿Nos entramos en vínculos por razones equivocadas? ¿Pueden tener éxito las relaciones de amor?
Sería ideal que las personas comenzaran por sanar las heridas emocionales que vienen de experiencias tempranas. Trabajar los egos frágiles, la tendencia a la codependencia, el fortalecimiento personal y espiritual. Aprender a gestionar miedos y apegos. Entre los más comunes: al abandono, a ser heridos, al ridículo. Otros factores afectan, como susceptibilidades, celos, trastornos de la personalidad que inciden en el éxito una relación y que emergen a veces con la convivencia y el tiempo.
Cuando la raíz no está bien, y no se es capaz de sentir plenitud en soledad, empieza la búsqueda seguramente del genio de la botella que complazca deseos. Juran que las personas encontradas las cambiarán, que las construirán a su medida. Nada de aceptación. Solo necesita llenar vacíos existenciales y compañía, posiblemente busque un fan o alguien que ponga en valor su ser, especialmente los narcisistas, con egos frágiles, o los turistas emocionales. Si encuentran a alguien, harán todo tipo de subterfugios para mantener una relación tóxica, pero por algún motivo conviene.
¿Qué errores son comunes? Se lanzan a la primera, de inmediato formalizan una relación. No importa cuántas banderas rojas alerten que no va a funcionar, se hacen los ciegos y sordos ante las evidencias. Si das un poco de tiempo, podrías observar si hay intereses comunes y compatibilidad. Existen diferentes tipos que se complementan de manera única en una relación. Por ejemplo, una persona extrovertida puede llevarse bien con alguien más introvertido, y encuentran el balance.
¿Qué nos atrae? El enamoramiento, la química, la conexión sexual y emocional ¿Qué nos mantiene? La compatibilidad, la comunicación, el cuido de cada persona por el bienestar de la otra. Las metas en conjunto. Compartir detalles. Un plan a futuro fruto de la gratificación que resulta de estar juntos. ¿Qué nos destina al fracaso en la relación? La falta de una comunicación efectiva. La desconfianza. La desidia ante las necesidades del otro, la ausencia de compromiso y colaboración por el bienestar del otro.
En resumidas cuentas, el amor es un sentimiento complejo que puede variar de persona a persona. Lo importante es que el amor se sienta auténtico, se manifieste de manera respetuosa y compasiva. Una auténtica aceptación y disfrute de la compañía de cada uno tal cual es puede proporcionar una gratificación emocional desde la abundancia que tenemos dentro y no desde carencias. Si abriéramos el ojo como cuando vamos a contratar a un gerente, entonces podríamos tener mejores posibilidades de éxito en nuestras relaciones.