La educación para tratar el autismo: un tema para promover una sociedad más inclusiva

Elon Musk, Bill Gates y Greta Thunberg tienen algo en común: padecen del Trastorno del Espectro Autista (TEA), una condición que además de ser de por vida, transforma a su vez la manera de ver el mundo de quienes lo presentan y el de las personas a su alrededor.

Fomentar la educación acerca del espectro autista, puede llegar a ser una tarea difícil en un país en el que este tema, además de causar curiosidad en unos, ya sea porque hayan escuchado de él o conozcan a personas con esta condición, también puede ser desconocido para otros.

El diagnóstico puede variar en edades, pues aunque una parte de los casos son detectados en la niñez, en otros, se tardan años hasta dar con el correcto, sin embargo, abordado de la forma adecuada y educando a los padres, tutores o profesionales la persona con autismo puede llevar un estilo de vida en el que se sienta segura y pueda brindar sus aportes a la sociedad.

Odile Villavizar, presidenta de la Fundación Manos Unidas por Autismo, dice: “El autismo que hay en nuestro país es un tema que va cada día en aumento y si educamos y si formamos a la población, tendremos menos barreras que se van a derrumbar, con la concienciación y la sensibilización, sobre todo”.

Concienciación

La educadora Sara González de Dájer, también habla sobre el tema. Destaca la importancia de educar a la población, para, sobre todo, promover una sociedad más inclusiva.

“Yo pienso que lo más importante es educar a la población, a las comunidades, promover la inclusión, mientras más conocimientos se tenga sobre el tema, mientras más estrategias se tengan, mejor se va a trabajar”.

Desde su óptica, el impacto de educar a la población trae resultados positivos, pues “mientras más personas se eduquen en el tema, más se va a poder trabajar con individuos que tengan esa condición”.

Franklin Soriano, coordinador de política social de la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa), destaca que en el país “tenemos personas que en la adultez es que son diagnosticados con autismo”, por lo que se vuelve necesario para los padres y profesionales hallar herramientas para tratar con las personas que padecen de TEA.

“Es importante que se les permita tanto a los padres, como a los profesores, estudiantes de psicología y a la familia en general, poder encontrar herramientas que les puedan servir tanto para reforzar sus especialidades como para el desenvolvimiento diario de la familia, que ya conviven con un caso de autismo”, enfatiza Soriano.