DECORACIÓN
Lámparas de techo: el toque final para el comedor
Más que un soporte para la luz artificial, las lámparas de techo del comedor se han convertido en toda una declaración de estilo.
Como destaca la diseñadora de interiores Maritza Báez Acta, “lo que le da al comedor el toque final es una lámpara de techo”.
Pero ¿cómo seleccionar una que sea perfecta para tu comedor? Tomando en cuenta dos factores principales: las dimensiones de la mesa y el estilo decorativo.
Con esto en mente y con algo de paciencia, encontrarás la pieza que haga la diferencia entre un comedor bonito y uno sencillamente espectacular.
La interiorista ofrece a los lectores de LA VIDA cuatro pautas para acertar al escoger esta pieza:
1. Dimensiones
El tamaño de tu lámpara debe ser proporcional con la mesa.
A un comedor para cuatro personas le corresponde una lámpara pequeña; uno para seis personas o un poco más grande (de 8 a 10 personas) en ocasiones requiere dos o hasta tres lámparas.
2. Estilo decorativo
No es lo mismo un comedor de pino tapizado en guano que otro con mesa de aluminio y tope de vidrio.
“Lo correcto es que el material de tu lámpara de comedor coincida con el material en que está confeccionado tu comedor”, explica Báez Acta.
3. Colocación
La altura de la lámpara depende del diseño de esta, pero para definir la altura a la que debes colocarla, la decoradora sugiere que te sientes a la mesa y calcules media yarda más o menos sobre tu cabeza.
“Esto, obviamente, podría variar; si queda muy alta no se destaca y muy baja aun peor”, dice Báez Acta.
Sin importar la forma de la mesa, la lámpara debe ubicarse en el mismo centro. Cuando la salida eléctrica no coincida con el centro de la mesa coloca una cadena similar a la que trae de fábrica tu lámpara y haz una especie de puente para ubicarla en el centro de tu mesa.
4. Iluminación
Báez Acta indica que la luz tiene que ser intermedia entre claro y oscuro.
“La comida en la mesa con exceso de luz luce poco apetitosa”, explica.
Prefiere una lámpara que alumbre hacia el tope de la mesa y de luz cálida.
Un atenuador de luz te permitirá jugar con la iluminación de tu lámpara de comedor, pues “no es lo mismo una cena romántica que una cena con amigos”.