Sustitutos de la leche de vaca

Si bien hay quienes consideran que la leche de vaca es dañina para los humanos, se sigue consumiendo tanto al natural y como en sus derivados (queso, mantequilla, yogur, pasteles y otros). La leche está compuesta esencialmente por agua, proteínas, grasa, calcio, minerales, sal y lactosa (glúcido o azúcar de la leche).

La ingesta de leche de vaca puede causar molestias como, la intolerancia a la lactosa (no se absorbe la lactosa por carecer de la encima lactasa) y alergia o intolerancia a su proteína.

Las “leches vegetales”, obtenidas de soya, arroz, coco, maní, avellanas, almendras y otros vegetales, son bastante nutritivas, digeribles, con un alto contenido de calcio y se pueden usar igual que la de vaca. Además de las leches vegetales, pueden adquirir los nutrientes comiendo de forma balanceada, frutas frescas, frutos secos, vegetales de hoja verde oscura, hortalizas, ensaladas, legumbres, cereales, sémola de trigo o arroz, toda clase de carnes, pescados y mariscos, jamón, tocino, huevos, queso y carne de soya, aceites, margarina vegetal, panes, bollerías y todo producto sin lácteos.

Una buena nutrición se logra consumiendo proteínas, lípidos, glúcidos, vitaminas y minerales, así que pueden preguntar al médico, si deberían agregar a su dieta alguna fuente alternativa de calcio para suplir la deficiencia, ya que los lácteos y sus derivados son los alimentos más ricos en ese mineral.