Niño Come MEZCLA
Las conexiones de "Nino Come Mezcla", implicado en la Operación Halcón IV
"Nino Come Mezcla" junto a “La J” son los principales objetivos en Halcón IV
La operación Halcón IV puesta en marcha el pasado martes contra distintas estructuras del crimen organizado ha destapado una caja de pandora, que cada día trae a la luz nuevos personajes claves en la investigaciones que aparentemente operaban en el país desde un largo tiempo.
Con el despliegue de Halcón IV inmediatamente el nombre de Joel Ambioris Pimentel García, mejor conocido como “La J”, tomó popularidad en la ciudadanía por figurar como cabecilla de una red criminal que controla el nuevo sistema penitenciario del país, dejando en un segundo plano al también perseguido José Hamilton Ureña, alias “Nino Come Mezcla”.
“Nino Come Mezcla”, como se le conoce, es señalado como la cabeza de una peligrosa agrupación criminal de igual o mayor alcance que la de “La J”.
Según datos del Ministerio Público, el mencionado entramado contaba de al menos 21 miembros, de los cuales 11 tenían contacto directo con “Nino Come Mezcla”.
Las ramificaciones de la red del presunto cabecilla estaban expandidas por la región norte del país con epicentro en Santiago.
Organigrama
En el organigrama del conglomerado aparece Ureña al mando de la tropa seguido de sus hermanos y mano derecha Brayan Rafael y Carlos Erik Abreu Ureña, los relativos, además de ser hombres de confianza, también aparecen como socios del presunto criminal.
Luego de los socios estaban los administradores de los puntos de distribución de las drogas surtidas por “Nino Come Mezcla”.
Estos eran Francisco Rosario Matias y Jonas Antonio Turbi Molina (Jonas), encargados de un punto ubicado en Sanchez Ramirez y Kelvin Manuel Concepción López, administrador del punto localizado en Hermanas Mirabal.
A Jonas la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), en una ocasión, le ocupó 235 kilos de cocaína.
Jefe de sicarios
Otros miembros importantes eran los jefes de sicarios, quienes tenían la encomienda exclusiva de buscar y contratar asesinos a sueldo que hacían el trabajo sucio de "sacar del juego" a aquellos que significaran un estorbo en sus operaciones.
Los jefes de sicarios según las investigaciones eran Vidal Alejandro, quien se encuentra recluido en una prisión en San Francisco de Macorís y Ángel Pascual Garcia Vásquez (Ángel Capucha), líder de sicarios en Moca, se encargaba de pagar a los policías en la zona Sur, específicamente en la comunidad Pekín.
García Vásquez terminó apresado el 17 de diciembre del año pasado por agentes de la Policía Nacional.
Coordinador de rutas
El organigrama continúa con Emilec Quiñones Calderón “Alex”, a cargo de destinar la ruta de marihuana desde la Frontera (Dajabón) hasta Santiago donde se ubicaba el centro de operaciones de la red.
El Baqueo
Además de Calderón, otra pieza importante era Jose Miguel Fabian Garcia Sánchez, un intermediario entre “Nino Come Mezcla” y el “Baqueador del punto” (persona que respalda a alguien o algo).
Primo y esposa
De igual forma comprendían el entramado Mariela Martínez, esposa del cabecilla y Raymundo Báez Ureña, primo del jefe de la cuadrilla.
Estos personajes mantenían contacto directo con Ureña y a la vez fungían de intermediarios con terceros, que realizan trabajos para la organización, que además de controlar el microtráfico en parte del Cibao también utilizaban negocios como Car Wash de señuelo para lavar el dinero proveniente de las drogas.
Génesis de la persecución
Tanto a “Nino Come Mezcla” y a “La J” se les acusa de cometer una serie de muertes violentas así como de traficar grandes cantidades de distintas drogas, sobornar y amenazar personas incluyendo a mandos del gobierno.
En el caso de “La J” es señalado como el responsable de emitir amenazas de muerte en contra del hijo de Miriam German Brito, amenazas que fueron el detonante para la puesta en marcha de la operación Halcón IV, cuyo objetivo principal es dar con el paradero de “La J”.
RIVALES
De acuerdo con el Ministerio Público, Nino Come Mezcla salió del país teniendo todavía una pena condicional por narcotráfico impuesta en la jurisdicción de la provincia Hermanas Mirabal.
Según las autoridades, su organización criminal es contraria a la de “la J”.