Ficha clave operó viaje a México desde Moca

Yeni Almonte Espinal, la esposa de Huáscar Pérez Vargas, víctima de la tragedia de Chiapas, México, en la que murieron varios dominicanos y ciudadanos de otros países, durante su travesía a Estados Unidos. / ONELIO DOMINGUEZ

Yeni Almonte Espinal, la esposa de Huáscar Pérez Vargas, víctima de la tragedia de Chiapas, México, en la que murieron varios dominicanos y ciudadanos de otros países, durante su travesía a Estados Unidos. / ONELIO DOMINGUEZ

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Ricardo SantanaMonte Cristi, RD

Huáscar Pérez Vargas, quien era nativo de la comunidad Doña Antonia, de la provincia Monte Cristi, murió junto a su cuñado, Ramón Benito Almonte Espinal, tras accidentarse en Chiapas, México, un camión tipo furgón con más de un centenar de indocumentados de diferentes países de la región que se dirigían clandestinamente a Estados Unidos.

Vargas cosechaba papas, zandía, cebolla y otros frutos menores, y también se se dedicaba al comercio.

Pero, según cuenta su esposa, Yeni Almonte Espinal, en los últimos meses entró en dificultades económicas, siendo esa la causa de haberse aventurado al viaje, para pagar deudas que había contraído con acreedores.

Almonte Espinal dice que su esposo empezó primero que su hermano a preparar los papeles del viaje, y lo quería hacer para trabajar en Estados Unidos y cumplir compromisos económicos. Ofrecieron viajes

Un motoconchista que se identificó como Jesús, y reveló ser un deportado de Estados Unidos, dijo que le ofertaron el viaje, pero lo rechazó.

“Yo sé los trabajos que se pasa en el trayecto cuando se hacen esos viajes ilegales; yo me fui por México a Estados Unidos, y me deportaron; pero aquí estoy, no paso hambre”, indicó. Subrayó que muchas personas se crean ilusiones con el llamado sueño americano, pero dice que viajar a Estados Unidos, vía Centroamérica y México, “no es fácil”.

“Cuando me dijeron que viajara a Moca para ponerme en contacto con un organizador de la travesía, lo rechacé de plano; con lo poco que gano aquí, me las arreglo y no corro riesgo”, enfatizó.

En ese orden, reveló que desde México hasta Estados Unidos se hace el recorrido en autobuses y camiones, pero muchas veces tienen que caminar largos trayectos a pie, por el monte, exponiéndose a todo tipo de riesgo y abusos y quedar atrapados en manos de grupos del crímen organizado.

En cuanto a las mujeres, en el trayecto desde Guatemala, México y Estados Unidos, son abusadas sexualmente. Adelso, un trabajador agrícola de Monte Cristi, contó que a él alguien le propuso que se entrevistara con un organizador del viaje, que vive en Moca, y , le dijeron que no tenía que pagar dinero por adelantado.

“A pesar de que me explicaron que el viaje era confiable, no quise hacer aventura; prefiero echar días en las fincas arroceras y banananeras de aquí y no arriesgar mi vida”, comentó.

En Monte Cristi, la gente no sale del asombro al enterarse de la muerte en Chiapa, México, de Almonte Espinal y Pérez Vargas, al expresar que hasta donde tenían entendido, ambos estaban estables económicamente.

“Benito, (como se conocía en Monte Cristi a Ramón Benito Almonte Espinal), tenía un buen trabajo en la Dirección de Prisiones y renunció para embarcarse en esa aventura y ahora me dicen que murió, son locuras de mucha gente”, manifestó el transportista George González.

En cuanto a Huáscar, dicen que era productor agrícola, prestamista y que se dedicaba a otros negocios y están sorprendidos al enterarse de que él “estaba en malas, económicamente”.

“Creo que no tenían necesidad de hacer ese viaje ilegal”, proclamó un hombre, de 76 años, que prefirió mantener su nombre en el anonimato.

Las dos víctimas de Monte Cristi, vinculados a una misma familia, llegaron a Moca e hicieron contacto con un traficante de personas, pero que no sabe de quién se trata.

Sin embargo, refiere que esa persona llegó con los vuelos comprados para llevar a sus dos familiares.

“No puedo decir si esas personas que iban en el furgón llegaron de Guatemala a México, vía terrestre o si abordaron algún vuelo”, agregó el hombre.

RELATO

Angustia. “No le puedo decir, si esas personas que iban en ese furgón llegaron de Guatemala a México, vía terrestre o si abordaron algún vuelo, pero me dicen que tras entrar a ese país azteca, llegaron a Chiapas, ahí duraron cuatro días, parece en casas de coyotes”, comentó Ramón Benito Almonte, padre de Benito Ramón Almonte y suegro de Huáscar Pérez.

Travesía . Dice que mientras se dirigían desde Chiapas hasta Puebla, México, allí los esperaban otras personas para la travesía.

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