Doña Celeste, la madre centenaria de Pelé
Celeste Arantes, la madre de Pelé, cumplió cien años el 20 de noviembre, día del pitazo inicial del Mundial de Catar. Aunque no es consciente de la muerte del exastro, el cortejo fúnebre que recorrerá Santos este martes pasará por su casa antes del entierro.
Doña Celeste, como la llaman en Brasil, tenía 17 años cuando dio vida el 23 de octubre de 1940 a su primogénito, que se tornaría para muchos en el mejor futbolista de la historia con 1.283 goles (autorreivindicados) y la hazaña inédita de tres mundiales alzados.
Casada con Joao Ramos do Nascimento a los 16, la mujer tuvo después a Jair ('Zoca'), fallecido en 2020 por un cáncer, la misma enfermedad que acabó con la vida de 'O Rei' el jueves pasado, y a Maria Lúcia, con quien vive en la ciudad portuaria, cercana a Sao Paulo.
Siempre se dedicó al cuidado de sus tres hijos.
"Está bien, aunque está en su mundito (..) consciente (de que murió su hijo) no está", dijo Maria Lúcia el viernes al canal ESPN.
"Gracias, mamá"
Tras la muerte de Pelé a los 82 años, muchos se sorprendieron al saber que su madre estaba con vida y que el cortejo que recorrerá Santos, hogar del club donde el exdelantero construyó buena parte de su leyenda, pasará frente a su casa antes de dirigirse al cementerio donde será enterrado.
Miles de brasileños asistieron desde el lunes al velorio del exatleta en la grama del Vila Belmiro, el estadio del Santos.
"Desde pequeño ella me enseñó el valor del amor y de la paz. Tengo mucho más que un centenar de motivos para agradecer ser su hijo. Comparto estas fotos con ustedes con mucha emoción por celebrar este día. Gracias por todos los días a tu lado, mamá", escribió el exastro el 20 de noviembre en su cuenta en Instagram.
Pelé acompañó la publicación con tres fotos de madre e hijo en distintas épocas, en las que se aprecia a una mujer menuda, con un gran parecido al exastro.
Nueve días después, el futbolista ingresó en el hospital Albert Einstein de Sao Paulo, donde falleció.
Un Mundial de regalo
Pelé perdió a su padre, conocido como 'Dondinho', en noviembre de 1996.
El exastro solía contar que prometió a su padre que ganaría una Copa del Mundo luego de verlo llorar por el 'Maracanazo', como se conoce la victoria de Uruguay por 2-1 contra Brasil en la final del Mundial de 1950, disputada en el legendario estadio de Rio de Janeiro.
Aparte de conquistar la primera estrella para la 'Seleçao' en Suecia-1958, Pelé le regaló a 'Dondinho', también exfutbolista en clubes como el Atlético Mineiro, y a los brasileños otros dos trofeos mundialistas: Chile-1962 y México-1970.
Pese a su palmarés sin parangón, el exastro aprendió de sus padres la virtud de la modestia.
"Nunca pensé que era mejor o más que nadie. Es la educación que tuve", explicó en el documental "Pelé", de Netflix.