COVID-19
La incertidumbre gana terreno en un fútbol francés paralizado por el coronavirus
Rompecabezas con el calendario, incerteza sobre la duración del confinamiento y suspensión de los derechos televisivos: la hipótesis de una cancelación definitiva del campeonato francés gana terreno en plena crisis por el nuevo coronavirus, aunque el fútbol galo rechaza aún este escenario.
Poco a poco el discurso evoluciona. Tras tres semanas de suspensión del campeonato, la idea dominante entre los dirigentes de los clubes ya no es la reanudación "cueste lo que cueste" del torneo e, incluso, algunas voces comienzan a plantear otros escenarios.
El presidente del Lyon Jean-Michel Aulas admitió en la edición dominical de L'Equipe que "a día de hoy hay más incertidumbre" y que las posibilidades de "terminar todos los partidos son más escasas".
Y el del Brest, Denis Le Saint, no ocultó su escepticismo al indicar claramente en el rotativo deportivo que "la temporada podría no reanudarse".
Esta idea ha sido acogida de manera diversa por sus homólogos de la Ligue 1.
Algunos la entienden, como asegura a la AFP el presidente del Amiens Bernard Joannin: "Le Saint tiene un posicionamiento muy humano que coloca la salud por delante de todo. Es una manera de ver las cosas compartida por muchos en el mundo del fútbol", asegura a la AFP Bernard Joannin, presidente del Amiens. "Aunque hay que entender que el único comandante es el COVID-19. Desgraciadamente es él el que marca el ritmo".
Otros clubes, al contrario, se sienten indignados. "Queremos que el campeonato termine si es posible. Me molesta mucho ver a algunos con una especie de vergüenza en asumir que el fútbol quiera reanudarse en un momento dado. Yo lo reivindico alto y claro", dice a la AFP el director general del Le Havre (2ª división), Pierre Wantiez.
"Cerrarse en decir 'Se ha acabado, no se puede hacer nada', lo encuentro precipitado. Es una hipótesis que existe, pero esperemos antes de decir que se acabó".
"Cuando podamos reanudar (el campeonato), necesitamos llegar hasta el final (...) para salvar los ingresos de los 40 clubes (de la Ligue 1 y la Ligue 2), porque los 40 estamos en el mismo barco", asegura por su parte el nuevo presidente del Rennes, Nicolas Holveck.
"Es urgente esperar"
Pero la situación puede llevar a confundir a los dirigentes. El confinamiento en Francia se ha prolongado hasta al menos el 15 de abril y la mayoría de los clubes, incluidos los jugadores, han pasado a un dispositivo de actividad parcial, con algunas de las estrellas del campeonato, como el brasileño Neymar, en el extranjero. Más preocupante aún es que los difusores Canal+ y beIN Sports han suspendido el pago de los derechos televisivos del campeonato, la principal fuente ingresos de los clubes.
En este contexto, al Liga de Fútbol Profesional (LFP), que multiplica las reuniones telefónicas, trata de temporizar comunicando con cuentagotas sus planes.
"A día de hoy, ¿quién puede decir lo que va a pasar? Nos preparamos a todo. Por ahora, pienso que es urgente esperar...", justifica a la AFP Olivier Delcourt, presidente del Dijon.
"Es un debate estéril (...) Siempre se necesita tratar de anticiparse, pero no es urgente tomar una decisión", responde su homologo del Auxerre (L2) Francis Graille.
"No sirve de nada hablar para no decir nada", añade Bernard Joannin. "Tomemos tiempo para analizar la situación (...) Hay que darse 15 días para ver cómo evolucionan las cosas".
Dos semanas cruciales
Dos semanas, por lo tanto, para aclarar el horizonte en varios frentes.
En el de los derechos televisivos, con negociaciones con Canal+ a partir de esta semana, en el que uno de los interlocutores será el presidente del París SG Nasser Al-Khelaifi, patrón a su vez de beIN Media, el otro difusor, confirmaron fuentes concordantes.
En el tema del calendario se necesitará más tiempo para tomar una decisión, puesto que depende de la postura de las autoridades en cuanto a la duración del confinamiento. Y en un grado inferior, de la FIFA y la UEFA. La primera debe decidir la modalidad del próximo mercado de fichajes y la segunda se mostró dispuesta a aplazar el desenlace de las competiciones europeas a julio o agosto para dar tiempo a que concluyan los campeonatos nacionales.
Pero según numerosos dirigentes, se necesita fijar rápidamente una "fecha tope" para la reanudación del campeonato, que debería decidirse "en acuerdo con los actuales y los futuros nuevos difusores, así como con la UEFA, que desea que las ligas nacionales concluyan como máximo el 3 de agosto", según Bernard Joannin.
Y Pierre Wantiez alerta: "Una reanudación sin fecha límite repercutirá en el campeonato siguiente".