El Estado “capicúa”
Por décadas, el Estado dominicano ha operado como un sistema “capicúa” en el manejo de las expropiaciones y compensaciones de bienes privados.
Al no pagar a tiempo y completo el dinero que corresponde a las propiedades enajenadas, ha afectado injustamente derechos ciudadanos y sembrado la inseguridad jurídica.
Los casos de mora judicial, combinados con el incumplimiento de sentencias firmes, reflejan un patrón donde las promesas se convierten en una repetición de abusos y desamparo.
La historia de doña Eladia María Mercedes, quien ha dedicado años a reclamar una indemnización por terrenos heredados donde hoy se encuentra el Aeropuerto Internacional de Las Américas, es emblemática de esta disfunción.
Su lucha por 85 millones de pesos no solo simboliza el atropello económico, sino también las consecuencias físicas y emocionales de un sistema indolente.
Hoy, a sus 87 años, doña Eladia lucha por su vida en cuidados intensivos, mientras su reclamo se extravía en el laberinto de la burocracia y la negligencia.
El Estado no puede, bajo ninguna circunstancia, convertirse en un agente de inseguridad jurídica.
Cuando las sentencias de los tribunales no se ejecutan, cuando el peso de la ley se desvanece frente a la inercia gubernamental, el ciudadano pierde confianza en las instituciones y se quiebra la legitimidad del Estado.
A pesar de los esfuerzos de la Suprema Corte de Justicia por reducir la mora judicial, con cifras que muestran avances significativos en la resolución de casos, la realidad en los tribunales de primer nivel sigue siendo desalentadora.
El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, lo resumió con precisión: la justicia parece favorecer a los privilegiados, dejando al ciudadano común atrapado en un limbo de incertidumbre y desesperanza.
El caso de doña Eladia expone una verdad incómoda: el problema no radica únicamente en la mora judicial, sino en la falta de voluntad para cumplir con las sentencias.
Es imperativo que el Estado asuma su responsabilidad de pagar lo que debe y garantizar justicia efectiva para todos.