Faride entra con buen pie
Con sus operativos de seguridad barrial y contra las pandillas en las escuelas, la nueva ministra de Interior y Policía, Faride Raful, ha marcado la tónica de las prioridades de su gestión.
Su más reciente instrucción para investigar la proliferación de pandillas, como “Los Trinitarios”, en Santo Domingo Norte, constituye una acción vital para proteger no solo a nuestros jóvenes, sino también el entorno educativo de nuestro país
Los preocupantes reportes de asaltos y robos, en los que estarían involucrados menores de edad, y la utilización de niñas con fines abusivos, señalan una amenaza creciente para la vida cotidiana y la docencia en nuestras escuelas.
Las pandillas no solo comprometen la seguridad física de nuestros estudiantes, sino que erosionan el ambiente educativo necesario para una coexistencia pacífica y un aprendizaje efectivo.
Los episodios recientes de riñas entre alumnos y las denuncias de venta de drogas cerca de los planteles son una señal de alarma que exige acción inmediata y contundente.
Es alentador ver que la ministra Raful ha puesto su empeño en abordar esta grave situación.
Al ordenar que se indaguen las denuncias en Los Guaricanos y Sabana Perdida, donde estas pandillas están malogrando a nuestros niños y jóvenes, la flamante ministra da un paso necesario para restaurar la seguridad y la paz en las comunidades afectadas.
La violencia y el crimen no pueden tener cabida en nuestras instituciones educativas.
Solo con la unión de esfuerzos entre el gobierno, las escuelas y las comunidades podremos derrotar a las pandillas y proteger el futuro de nuestra juventud.
El Listín Diario apoya decididamente estas medidas y exhorta a las autoridades a aplicar soluciones duraderas para garantizar la seguridad de nuestros niños y la paz en las aulas.
Las escuelas deben ser lugares de aprendizaje y desarrollo, no focos de temor y delincuencia.