Antes de la llegada de Internet, el ecosistema informativo giraba en torno a los periódicos impresos, la radio y la televisión, con el impreso a la cabeza en términos de credibilidad.
Esto sigue siendo así hasta hoy.
¿Por qué? Porque el proceso detrás de la búsqueda y difusión de noticias en los periódicos es más riguroso, con un mayor control y filtros de verificación que lo diferencian de las plataformas audiovisuales.
Aunque estos tres medios ya se diferenciaban en el alcance de sus audiencias, la irrupción de las nuevas tecnologías, especialmente Internet, obligó a cada uno de ellos a adaptarse a un entorno cambiante, tanto para retener sus audiencias como para generar ingresos que aseguren su supervivencia.
Vemos, por ejemplo, cómo la radio ha pasado a ser un medio digital y visual.
Ahora ofrece programas en podcast, transmisiones en streaming y, más recientemente, utiliza inteligencia artificial para diversificar sus formatos.
La televisión, por su parte, enfrenta la competencia de plataformas que ofrecen películas, documentales y programas a la carta, arrebatándoles una buena parte del pastel publicitario que antes dominaban.
En el caso de la prensa escrita, la migración al espacio digital ha sido inevitable, no solo para amplificar su audiencia sino también para monetizar sus contenidos.
Sin embargo, su reto principal es no perder la credibilidad y confiabilidad que siempre ha tenido, a pesar de estar en un entorno digital.
Las nuevas tecnologías, más que transformar su esencia, facilitan tareas como la composición y el diseño gráfico, manteniendo los valores tradicionales del periodismo escrito.
A diferencia de la radio y la televisión, que se ven obligadas a adaptarse constantemente a un ritmo más inmediato, corriendo el riesgo de difundir noticias falsas o incompletas, la prensa escrita se mantiene más firme en la verificación y precisión de sus contenidos.
Aunque la circulación de los impresos haya disminuido, el público sigue valorando la credibilidad que solo el periodismo escrito puede ofrecer, independientemente de la plataforma que utilice.