Un parcho temporal
La falta de cupos en las escuelas públicas y la propuesta del Ministerio de Educación de ofrecer bonos de 500 dólares para matricular a los estudiantes en centros privados revelan las profundas deficiencias estructurales de nuestro sistema educativo.
Tanto la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) como la Asociación de Instituciones Educativas Privadas (AINEP) coinciden en que esta medida es insuficiente y no aborda de manera integral la crisis de capacidad escolar.
El bono de 500 dólares anuales propuesto por el Ministerio no es una solución sostenible ni equitativa, considerando que el costo real de educar a un estudiante en el sistema público supera los 2,200 dólares anuales, según la ADP.
Además, la falta de servicios, como la tanda extendida, el desayuno y almuerzo escolar, así como la disparidad en los libros y uniformes entre el sistema público y los colegios privados, hace que esta alternativa no sea viable para muchas familias.
AINEP también ha señalado que muchos centros privados ya han cerrado sus procesos de matriculación, lo que limita aún más las opciones para los estudiantes afectados.
La falta de claridad en los detalles de implementación del bono y la ausencia de una estrategia a largo plazo hacen que esta propuesta se perciba como una medida temporal y poco efectiva.
El problema subyacente es la falta de aulas, una situación que la ADP ha estado denunciando.
El déficit de más de 7,000 aulas en el sistema educativo público ha dejado a decenas de miles de estudiantes sin acceso a la educación, un derecho fundamental.
La solución real y duradera debe centrarse en la construcción de más aulas y en el fortalecimiento de la infraestructura educativa para evitar que esta situación se repita cada año.
En resumen, mientras que el bono de 500 dólares puede ser una medida paliativa para algunos estudiantes, no aborda las raíces del problema.
Las autoridades deben priorizar la construcción de nuevas aulas y garantizar que las escuelas estén en condiciones adecuadas para recibir a todos los estudiantes, sin excepciones.
