¿Fiesta patria o responso fúnebre?

Más que una fecha de júbilo patrio, la efemérides del Bicentenario de la República Dominicana, dentro de veinte años, podría trocarse en una liturgia de responso fúnebre a una gesta inconclusa.

No hay muchas esperanzas de que la generación de ciudadanos a la que le tocará vivir ese momento, en febrero de 2044, se anime a mirar hacia atrás del siglo 21.

Porque lo probable es que, al hacerlo, sólo descubrirá las cenizas de ideales y valores que cimentaron la república el 27 de febrero de 1844, una rica historia de la que han aprendido poco en estos tiempos.

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Sencillamente, porque creen que no la necesitan para nada en las presentes coyunturas.

Con el golpe de timón que marcó para la humanidad el inicio de la era digital, los desafíos del desarrollo y la supervivencia son ahora de otro carácter.

Están representados en unas formidables tecnologías cuyo manejo y control serán más prioritarios y determinantes que los ideales o sueños que prendieron las bujías del patriotismo dominicano.

Si en 1844 la aspiración del pueblo era construir una nación con identidad propia, con libertad, con instituciones y poderes que normasen su convivencia, en la actualidad, y de cara al porvenir, otras muy distintas son las que abrazan las nuevas generaciones.

El concepto patria, es decir, la tierra natal a la que hay que amar, cuidar, hacerla prosperar y crecer en orden y paz, no tendrá para la fecha del Bicentenario la misma significación que tuvo antes para nosotros.

Cuando lleguemos al 2044, el mundo, con todos sus nativos digitales conectados a dispositivos que suplirán buena parte de su ejercicio intelectual y físico, estará girando bajo una burbuja tecnológica que dictará y programará sus pasos.

Esa será la nueva patria de una humanidad más dependiente y aliada del robot, en la que el recuerdo de hombres que batallaron y derramaron su sangre para la conquista y el dominio de su tierra, solo quedará como páginas archivadas en la nube del ChatGPT, o en cualquiera de sus equivalentes para entonces.