Señales de colapso
Como una respuesta de emergencia ante el incremento de los contagios, el gobierno creó hace diez días el “Gabinete de Acción contra el Dengue”.
Como principal coordinador de ese gabinete fue designado el general (r) Juan Manuel Mendez, director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), con preeminencia sobre ministros y directores de entidades vinculadas a la salud pública.
En el momento en que se tomó esta decisión, las cifras oficiales de contagiados montaban unos 13,000 aproximadamente.
Pero en el boletín más reciente, del pasado miércoles, el registro oficial trepó a más de 14,000, lo que da una idea de la velocidad de expansión del virus.
Como consecuencia directa de una inusitada demanda de atenciones a pacientes sospechosos de haber sido contagiados, las clínicas y algunos hospitales del país están al tope de internamientos.
Entre otras funciones asignadas al nuevo “gabinete” está la de “mantener a la población informada con ruedas de prensa diarias para proporcionar actualizaciones” sobre el curso de la epidemia.
Esto no se está cumpliendo tal y como se dijo.
También se anunció que se garantizará que los hospitales cuenten con los recursos necesarios para tratar a los pacientes afectados, pero la realidad diaria evidencia que faltan camas para satisfacer la actual demanda, ya desbordaba.
Todo indica que urge especializar más salas de los hospitales de la capital y las provincias para atender pacientes de dengue, tal como se hizo durante la pandemia del Covid.
La insuficiencia de camas ha dado lugar a las quejas y aflicciones de familiares y pacientes, porque no encuentran espacios para los internamientos, salvo que lo hagan desde sus casas.
Si es necesario abrir carpas, como se hizo también durante el Covid, pues que se instalen.
Del mismo modo, es urgente establecer una red de movilidad de pacientes hacia los centros donde hay espacios disponibles, para evitar indiscriminados e injustificados “rebotes”.
Las señales de colapso hospitalario están a la vista, no tanto así lo que hace o deja de hacer el nuevo “gabinete” poblado de muchos jefes a la vez.