editorial
En modo ciclón
A estas horas, el país entra en estado de alerta para resistir el impacto de las lluvias y vientos de la tormenta Franklin.
Las proyecciones de los sistemas meteorológicos indican que el territorio será atravesado, medio a medio, de sur a norte, por este fenómeno.
Los pronósticos de volúmenes de lluvias que se esperan durante el paso de Franklin anticipan inundaciones por causa de ríos desbordados o acumulación de aguas en las superficies.
Entre las limitadas capacidades que pueden afectar a la población está la de salvar vidas, siempre y cuando los ciudadanos adopten y respeten las consabidas reglas de prevención y protección.
Para esto es sumamente indispensable que la ciudadanía escuche y cumpla las recomendaciones impartidas por los organismos de socorro, sin pretender desafiar las furias de la naturaleza.
También es de rigor que, en los casos necesarios, cooperen con los operativos de evacuación en las zonas más vulnerables.
El tránsito lento del fenómeno de lluvias y vientos sobre poblaciones urbanas y rurales, tal como hasta ahora apuntan los pronósticos, puede ser devastador.
El gobierno ha puesto en movimiento todas sus instituciones para minimizar, en lo posible, saldos fatales, y para responder con prontitud a las necesidades de habilitación de vías y emergencias médicas.
La cooperación ciudadana es el ariete fundamental de esta estrategia preventiva. Así que pongámonos todos en modo ciclón para tratar de salir lo mejor librados de este inevitable golpe.