A la espera de soluciones
El Presidente de la República va hoy al Sur profundo movido por la mortificante situación que atraviesan los pobladores aledaños al lago Enriquillo ante el desborde progresivo de sus aguas. Lo esperan allí con soluciones concretas, con medidas que tiendan por un lado a contener las inundaciones y, por otro, a resarcir a aquellas familias que han perdido sus fuentes de sustentación de vida por tal causa. Es una situación dramática que, de acuerdo con los especialistas, amerita ser enfrentada con urgencia antes de que llegue la temporada de lluvias. Ya el Gobierno ha enviado a altos funcionarios de distintas carteras a observar la gravedad del caso, puesta en el foco de la atención pública a través de una serie de reportajes del LISTÍN DIARIO. Somos los primeros, junto a las familias afectadas y las que pudieran sentirse amenazadas por el fenómeno, en saludar la decisión del presidente Leonel Fernández de presenciar, in situ, lo que está pasando y en llevar las soluciones esperadas de corto y mediano plazo. Considerando que es una situación generada por una inadecuada canalización de las aguas del Yaque del Sur, y que las soluciones técnicas permanentes requieren de muchos recursos y tiempo, entendemos que los primeros pasos deben ir dirigidos a la protección de vidas y propiedades. Luego, en el corto plazo, debe evidenciarse una clara determinación de acelerar la construcción de la presa de Monte Grande y la reparación de los canales que surten de agua a Azua, así como la búsqueda de alternativas al desperdicio de más de medio millón de metros cúbicos de agua diarios que dejamos de aprovechar en la agricultura y la generación eléctrica por culpa del deterioro de canales. Confiamos en que el Presidente satisfaga las expectativas de los pobladores del lago Enriquillo y que llegue hoy hasta Neiba con un paquete de medidas y disposiciones que apunten directamente al control y solución del problema.