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¿Cómo reducir riesgos eléctricos causados por el teletrabajo?

La fuerza laboral de muchas empresas en la región centroamericana tuvo que adaptarse para hacer de sus hogares espacios adecuados para el trabajo con la iniciativa del home office o teletrabajo, que nació hace medio siglo con la idea de la optimización de recursos, y se hizo posible, gracias a las tecnologías de la información.

Identificar las nuevas amenazas energéticas que surgieron con el teletrabajo, permitió gestionar los riesgos de mejor forma. Fue posible prevenir incendios, lesiones a las personas y daños a nuestros bienes, si se toman medidas, y se adecuan los espacios para continuar con nuestras actividades laborales desde nuestras casas. Hacer ajustes no requirió de una inversión grande y significó incremento a la seguridad del hogar, al mismo tiempo que se aplicaron mejores prácticas energéticas.

“Es muy temprano para predecir el alcance del teletrabajo, no obstante, esta modalidad vino para quedarse. En el contexto del confinamiento, fue la una de las medidas más utilizadas para la continuidad laboral. Pero también supuso un reto para los trabajadores y las empresas que tuvieron que implementarlo con premura, sin tomar a consideración diversas implicaciones a nivel de seguridad física y virtual”, indicó Jason Iong, director de Canales de Distribución de Schneider Electric Centroamérica.

El incremento en dispositivos que requieren conexión eléctrica, sumado a la carencia de tomacorrientes, incrementó el uso de extensiones o regletas. Este tipo de recursos son aceptables y seguros si se usan correctamente, pero se convirtieron en una amenaza cuando se excede la cantidad de aparatos conectados a la vez y se perpetuo el uso de recursos que debieron ser temporales.

“El uso inadecuado de las instalaciones eléctricas y fuentes de poder pueden ocasionar, en el peor de los casos, incendios así como dañar o restarle tiempo de vida a los dispositivos electrónicos; por lo que es necesario supervisar el funcionamiento o bien optar por el cambio de electrodomésticos antiguos, que no cumplen las normas de seguridad más recientes y hacer evaluaciones periódicas para evidenciar si hay tomacorrientes e interruptores defectuosos”, comentó Iong.

La inestabilidad del servicio de energía también fue una amenaza para la continuidad de las labores y el cuidado de los electrónicos, los cuales son muy sensibles, y pueden ser afectados debido a cambios de voltajes o cortes de luz.

Para la protección de la computadora, impresora u otros dispositivos eléctricos que se emplearon en el espacio de trabajo, se recomendó instalar un supresor de electricidad, que se encargara de recibir la descarga eléctrica en caso de haya un pico, evitando así que los aparatos eléctricos se dañen. Los supresores se instalaron en la caja de breaker, con la ayuda de un electricista certificado, o directamente en el equipo que se va a proteger. Además, se pudo prever un doble blindaje utilizando una regleta supresora para conectar los aparatos a los tomacorrientes.

Otro recurso muy útil fue la incorporación de una fuente de alimentación ininterrumpida o UPS por sus siglas en inglés, que permitieron a las personas instalarla fácilmente en cualquier lugar de la casa, conectar los aparatos electrónicos favoritos o que más utiliza y contribuir a una energía limpia.

Schneider Electric ofreció equipos como el Easy UPS monofásico que está desarrollado para manejar condiciones de energía inconsistentes con una confiabilidad de amplia seguridad. Funcionó para aparatos de alta y baja potencia, capaz de conectar dispositivos con necesidades de protección básica como módems y routers, así como también dispositivos de mayor poder como PCs.

“Aun cuando se levanten o se modifiquen las restricciones, las empresas continuarán fomentando el trabajo desde el hogar por su rentabilidad y beneficios para la calidad de vida de los colaboradores. Por eso, es crucial identificar peligros y gestionar riesgos relacionados al home office. Las practicas seguras, medidas preventivas e inversión en equipos de protección energético nos permitirán tener espacios seguros de trabajo en especial si la oficina está situada donde vivimos junto a nuestros seres queridos”, concluyó Jason Iong.